Cuatro horas para los vuelos internacionales y tres para los viajes dentro del país son los tiempos que recomiendan desde la concesionaria Nueva Pudahuel, que administra el Aeropouerto de Santiago, para las personas que tienen programado viajar en estas fiestas de fin de año.
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Sin embargo, desde la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) reiteraron sus cuestionamientos ante una serie de problemas que se registraron este fin de semana en la terminal internacional, donde se hicieron largas filas debido a los retrasos que implica el uso de máquinas para que los pasajeros realicen su control migratorio.
Desde el organismo indicaron que “la congestión que se produce en el control migratorio, tanto a la entrada como a la salida del país, no sólo no se ha resuelto, sino que sigue agravándose. Tenemos registros de filas en el acceso a migraciones este fin de semana que se extendieron decenas de metros por fuera de la zona de control, afectando a miles de pasajeros”.
Por medio de un comunicado, la gerenta general de Achila, Carolina Simonetti, sostuvo que “no es aceptable que luego de meses de aglomeraciones en el aeropuerto y tras el anuncio de diversas medidas para enfrentar los retrasos, a esta altura sigan existiendo filas de cientos de personas en los servicios de control”.
Asimismo, criticó a la Policía de Investigaciones (PDI) porque la tecnología implementada “a través de los tótems de autoatención, no ha dado buen resultado por diversas razones y, además, sólo sirve para ciudadanos chilenos mayores de edad”. Añadiendo que “para el resto de los viajeros la solución inmediata es que se aumente la cantidad de funcionarios que atienden en las casetas de atención personalizada, en una cantidad tal que permita absorber el aumento de pasajeros de temporada alta”.
El subgerente de Comunicaciones de la concesionaria Nuevo Pudahuel, Manuel Valencia, llamó a los pasajeros a llegar con dos a tres horas de anticipación para vuelos nacionales y tres a cuatro horas para viajes internacionales.
De igual forma, señaló que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) reforzó los controles en el sector de vuelos nacionales, mientras que se simplificó el control de la PDI con una menor cantidad de preguntas.