En plena investigación de la Fiscalía de Arica por la muerte del conscripto Franco Vargas, de 19 años, el Ejército ha tenido que iniciar una indagatoria para determinar las circunstancias en que murió otro militar de sus filas, se trata del subteniente de la Segunda Brigada Acorazada “Cazadores” de Pozo Almonte, Matías Fuentes Vera, de 23 años, quien fue encontrado sin vida en su dormitorio de soltero del Fuerte Militar Baquedano.
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Según el padre del joven militar, José Fuentes, su hijo habría estado recibiendo “hostigamiento laboral” durante todo el año, abuso que dejó constatado en una carta que se encuentra en manos del fiscal militar a cargo de la investigación.
El hombre sostuvo luego de visitar la unidad militar: “Sabemos que él dejó una carta en donde individualizó a algunas personas. No queremos englobar a toda la institución, hay hechos puntuales, lo que sí, él estaba siendo hostigado y él individualizó a las personas”.
Asimismo, sostuvo que “hay altos mandos que fueron informados de los hechos que ocurrieron”, agregando que “estos nombres están en manos del fiscal militar y de todas las personas que nos han apoyado y acompañado ahora, ellos tienen los antecedentes y estamos esperando que siga el curso de la investigación”, la cual espera “se haga como corresponde y que con todos los presuntos responsables se tomen las medidas que corresponden, no solamente por la memoria de mi hijo, que todo este año lamentablemente sufrió menoscabo de estas personas, sino también para las futuras generaciones y el resto del personal que queda en la unidad”.
“Había tomado unos medicamentos”
Si bien aún no se conocen los resultados de la autopsia realizada por el Servicio Médico Legal, el padre del subteniente Matías Fuentes señaló que desde el Ejército le dijeron preliminarmente que su hijo “había tomado unos medicamentos”, hecho que es parte de la investigación.
Además, José Fuentes señaló a Las Últimas Noticias que en la carta que dejó su hijo menciona a un oficial de la brigada como el responsable del “hostigamiento laboral y menoscabo en varios incidentes durante todo el año”, identificándolo con su nombre y grado.
Respecto al acoso laboral, el padre señaló que a su hijo le decían “que era penca, que era un mal oficial. Y había una carga excesiva de trabajo. Tratamos de apoyarlo. Le dijimos que se contactara con oficiales de mayor rango, que pidiera ayuda, que tratara de ver si podía ir al sicólogo. Nunca pensamos que podía pasar algo así”.
Por tal razón, José Fuentes espera “que se investigue a todos los que son responsables que supieron de los hechos y no los denunciaron, y no tomaron las medidas de protección a la víctima que estaba siendo acosada, que en este caso era mi hijo, quiero que se llegue hasta las últimas consecuencias”.