El martes 12 de septiembre de 2023 personal de Gendarmería realizó un allanamiento de rutina en la cárcel de Punta Peuco, donde cumplen condena los violadores de derechos humanos de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, encontrando en la celda del exagente de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), Álvaro Corbalán, una grabadora, la cual fue requisada.
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Por esta razón, la defensa de Corbalán, condenado a más de 150 años por sus crímenes en dictadura, presentó un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones Santiago para que Gendarmería le devolviera el aparato tecnológico.
En el escrito, la abogada de Álvaro Corbalán, Carla Fernández, señala que “mediante un allanamiento, se le incautó una grabadora de voz marca SONY, que utilizaba desde el año 2015 para grabar sus canciones que suele componer con su guitarra y venderlas a sus compañeros del penal como una forma de sustento”, según publicó The Clinic.
Asimismo, en el recurso de amparo se señala que el exagente de la CNI “es un discapacitado civil que actualmente está casi ciego, derivado del Síndrome Vogt-Koyanagi-Harada que padece y que ha significado un serio deterioro de estado de salud general”.
Por tal razón, sostiene que hay una vulneración de derechos constitucionales, ya que “la actuación recurrida afecta la seguridad individual del amparado, por cuanto le impide realizar una actividad de recreación que ayuda a suplir la ansiedad propia de la cárcel y mitigar el daño irreversible ocasionado por su enfermedad psicosomática, dejándolo sin la posibilidad de apoyarse en medios para cuidar su salud o evitar males mayores en su actual estado médico de discapacidad. Motivos por los cuales solicita que se declare la ilegalidad del acto de incautación denunciado”.
Finalmente, la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó de forma unánime el recurso de amparo interpuesto por el exagente de la CNI de 72 años, señalando que el “Decreto Ley N° 518 que aprueba el Reglamento de Establecimientos Penitenciarios, dispone que resultan elementos prohibidos por la Administración Penitenciaria por razones de seguridad, entre otros artefactos, las grabadoras, por lo que su introducción al establecimiento o su tenencia, es considerada una falta grave”.