El pasado 9 de diciembre, un recluso fue encontrado muerto tras haber sido decapitado al interior de la cárcel de Concepción. El autor del brutal crimen, identificado como Diego Hernán Valdés San Martín (41), entregó un estremecedor testimonio al día siguiente del ataque, en el que evidenció un presunto brote psicótico y particulares creencias que lo llevaron a asesinar a su compañero de celda.
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El incidente ocurrió al interior del módulo 42 del recinto penitenciario en la región del Bío Bío, donde Valdés asesinó y decapitó a su compañero de celda, Vincent González. Según el informe del perito médico psiquiatra Nelson Pérez Terán, el imputado presentaba un “Episodio Psicótico Paranoide”, requiriendo atención médica y psiquiátrica urgente. En conversación con el profesional, Valdés compartió su relato sobre lo ocurrido esa mañana, según consignó La Tercera.
El relato de Valdés
En su declaración a este perito médico psiquiatra, Valdés aseguró que una de sus motivaciones para cometer el crimen fue la idea de realizar un sacrificio “como los mayas”, esto sumado a una visión del Joker en la pared de su celda.
“Con él, éramos amigos, los conocimos de antes, en Arica, si vivimos varias veces juntos… en los penales. Al final hablamos del Joker, el bufón ese de la carta, que uno podía hacer pacto con el diablo, y temas así… estuvimos harto rato así, y él estaba armando su cama… si yo lo vi… lo vi… al Joker, en la muralla… me dijo -mátalo- y yo dije también le tiene que haber dicho eso mismo así que dije es él o soy yo”, relató el autor del homicidio
Según el imputado, el asesinato fue concebido como un sacrificio de sangre inspirado en prácticas mayas, con el objetivo de sellar un pacto con el diablo, además, justificó sus acciones como un medio para garantizar su propia seguridad en un entorno que percibía como hostil.
“Yo… es que nos pusimos a hablar de la Güija, que los que jugaban eso quedaban malditos, y eso era para siempre, que sí existía el pacto con el diablo, y yo, yo venía… del 52, salí porque empecé a agredir a todos, porque estaban hablando de mí, eso fue hace como 10 días… me pegaron puñaladas, pero de verdad estaban hablando de mí, querían matarme y me decían -oye pero qué te pasa-”. “Ahora en el 42 hace como seis días, igual ahí todos hablan de mí, se tocaba la cara, se agarraban los ojos, ponían las manos en las piernas… no sé qué me querían demostrar con todo eso… no sé… como que quieren decirme algo… si no me iban a… por eso al final me aíslo, para evitar todo eso”, fue parte de lo que dijo al médico.
Además, describió explícitamente cómo fue que le dio muerte a Vicent. “Ahí con un cordón lo asfixié hasta que se murió, ruido no hizo nada, no dijo nada… y le puse una puñalada en el corazón, y le cercené el cuello… es que era para poder hacer el pacto con el diablo, era hacer un sacrificio de sangre… como los mayas, eso de entregar los cuerpos en un sacrificio…”.
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“Tenía que invocar al diablo para que no me fuera pasar nada a mí, así que ahí escribí el 66 en la muralla y como me había mandado a decir que lo matara yo hice eso… también hice la estrella de David igual podía servir…”, contó.
El médico psiquiatra observó que Valdés relataba los hechos con “un tono desafiante y sin afectividad”. “En base a los antecedentes que se tuvieron a la vista se puede concluir que el imputado, al momento de la evaluación se encuentra con un Episodio Psicótico Paranoide que requiere hospitalización, estudio médico y tratamiento lo antes posible, además de observación, a fin de lograr una remisión del cuadro, junto con intentar clarificar el origen nosológico del episodio y así además fijar pronóstico”, señaló el profesional.
Reacciones y medidas judiciales
La Defensoría Penal Pública presentó un recurso de amparo para que Valdés fuera trasladado a un recinto especializado que pudiera atender su estado psiquiátrico. Sin embargo, hasta ahora se encuentra en la Cárcel de Alta Seguridad, donde fue agredido por otros reos el día posterior a su ingreso.
El próximo lunes, el 7° Juzgado de Garantía evaluará si el imputado permanece en dicho penal o si se implementan medidas que garanticen su integridad física y acceso a atención médica.
