14 minutos con 51 segundos dura el diálogo telefónico que sostuvieron la diputada del Frente Amplio Maite Orsini y la primera denunciante que acusó de violación a Jorge Valdivia, conversación que se registró a los días de que el exfutbolista fuera formalizado.
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En el diálogo, Orsini le entrega su apoyo a la mujer diciéndole que le cree y le cuenta que mientras Valdivia estuvo con ella le envíaba mensajes, los cuales, según ambas mujeres, dan cuenta del estado “sicopático” del deportista y que “pueden ser utiles” para la denunciante, según la diputada. Además, se entrega como antecedente nuevo respecto de la segunda denuncia por violación, que la mamá de Jorge Valdivia se habría encontrado en el departamento del Mago cuando ocurrió el presunto ataque sexual.
Orsini: ¿Cómo estás? Bueno no contestes esa pregunta.
Denunciante: Sí, es rara la pregunta, pero confundida un poco.
Orsini: Mira, primero que todo, decirte que te creo, que no necesito que me cuentes, ni me expliques, ni me digas nada, que no es el motivo de esta conversación, así que no me cuentes, no revivas, ni trates de ponerte en ninguna situación que te pueda generar daño.
Denunciante: Bacán.
Orsini: Lo que yo te quería decir, y es la única forma en la que se me ocurre poder apoyarte y mostrarte mi solidaridad, es que esa noche Jorge me mandó cerca de 100 mensajes desde adentro de tu casa.
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Denunciante: Ok. ¿Desde adentro de mi casa?
Orsini: O sea, por los horarios que han salido. Esos mensajes los mandó estando... No, mira, él me empezó a escribir ese día, nosotros llevábamos tres semanas sin hablar. Sin hablar nada.
Denunciante: Sí, o sea, me comentó de hecho que estaba soltero, que ustedes ya no tenían nada.
Orsini: Sí, nosotros habíamos terminado hace como tres semanas, él me había tratado de contactar durante estas tres semanas sin éxito, y me había mandado algunos correos, algunas weas (sic) que yo no pesqué. Y el día sábado fue su cumpleaños, y yo no lo saludé por el cumpleaños. Y el domingo, como a las 5 de la tarde, me mandó un mensaje diciéndome como que no podía creer que después de todo este tiempo y todo, yo no lo hubiese saludado por el cumpleaños. Tampoco se lo contesté. Y como a las 7 de la tarde me mandó otro mensaje que decía, si me duele que no me hayan saludado es porque todavía te amo y sigo enamorado de ti. Tampoco se lo contesté. Y como a las 9.45, le contesté. Y le contesté medio duro, pero igual abriendo un diálogo. Un diálogo que partió a las 9.45 y cerca de las 12 de la noche que continuó ininterrumpidamente. O sea, él me mandaba de a 30 (mensajes) y yo le contestaba 2, después el me mandaba 10 más y cerca de las 12 le dije: Jorge, esta conversación por acá no va a llegar a nada, yo me voy a dormir, hablemos en otro momento y él siguió escribiéndome hasta un poco pasado las 12.
En ninguno de los mensajes da cuenta como de algo que pueda probar ninguno de los hechos que hay que probar, pero da cuenta de dos cosas que me parecen relevantes. Uno, que él estaba en un estado emocional alterado, pero consciente, porque no estaba escribiendo cabezas de pescado. Entonces era un hueón que estaba consciente, que sabía lo que estaba escribiendo, pero que estaba muy alterado, muy frustrado, muy enrabiado. Y en algunas frases como que denota desprecio hacia ti. No me dice que está contigo directamente, pero hay una frase en la que me dice como... asqueroso. Me dice que ’desde que nos separamos yo no he podido estar con ninguna mujer, porque a cada mujer que miro la encuentro poca cosa. Y ¿sabes tú lo que se siente mirar a una mujer y sentir que tú eres mejor, que tú eres más bonita, que tú eres más inteligente y sentirse desolado?’ Una wea (sic) así.
Considerando que estaba en tu casa a mi me parece como un acto que prueba como desprecio o bastante poca responsabilidad o cuidado por la persona con la que está mientrás está mandando ese mensaje. No prueban demasiado más que su estado anímico, a mí me parece que igual son medianamente inculpatorios como al menos de su estado de rabia hacia las mujeres, hacía mí, hacía tí y creo que pueden ser útiles.
Denunciante: ¿En algún momento él te nombra el hecho de haber tenido relaciones sexuales conmigo?
Orsini: No. No, no. Me dice todo lo contrario. Me dice: ‘Yo no he podido tocar a ninguna mujer. Desde que nos separamos que yo no he podido tocar a nadie’.
Denunciante: Es que me parece extraño porque él mismo me confirmó que él me sacó la ropa, lo noté porque me la sacó a la fuerza y tenía mucho dolor vaginal en la mañana.
Orsini: Él no me dice que está con otra mujer. En ningún momento. Él me dice que él no puede estar con ninguna mujer porque a todas las mira y a todas las encuentra poca cosa y que me compara con cada mujer que se le cruza y al ser todas inferiores no puede tocar a ninguna. Él nunca me dice que está contigo.
Denunciante: ¿Nunca dice que está en mi casa?
Orsini: No, nunca.
Denunciante: Pero, sin embargo, él se ve entrar a mi casa.
Orsini: No, si yo sé. Está en tu casa, pero él, como te digo, como por la prueba, para que te sirva de prueba, él a mí no me reconoce que está en la casa de otra mujer. Sin embargo, yo sé que estaba en tu casa mientras los enviaba porque vi al igual que todos los horarios, de entrada y de salida, y calzan con los horarios en los que él me escribía. Entonces, él desde tu casa me estaba escribiendo frenéticamente. Y de lo único que da cuenta es de un estado mental alterado como en lo emocional, no necesariamente como de pérdida de sentido, que haya estado curado, porque escribe los mensajes bien, sin faltas de ortografía, pero se nota un weón alterado emocionalmente.
Denunciante: Me deja confundida la información con respecto a lo que yo siento. O sea, con respecto al dolor vaginal que tenía en la mañana, haber despertado completamente desnuda, que él me confirmó que estaba un poco borracha.
Orsini: Por su puesto que ocurrió, yo no tengo dudas de eso. Lo que me parece sicopático es que mientras lo hacía el weón tenía su celular en la mano y me estaba escribiendo todas esas weas (sic).
Denunciante: Claro, en algún momento él me dijo después de que subió conmigo, me pidió subir, que yo no era capaz de sacarme la ropa, que él me había sacado la ropa, que había pasado lo que pasó y que después de eso bajó a buscar su teléfono, y que cuando subió me vio acostada, con la almohada sobre la cabeza, que yo estaba raja y que ahí él dijo que tenía que irse, que recogió su ropa que había quedado en el primer piso y dejó todo prendido y se fue. Eso fue lo que me dijo en la primera instancia.
Orsini: Es imposible que haya estado sin su celular porque a mí me escribió en todo momento, me mandó muchos mensajes, salvo que ustedes se hayan quedado hasta las 11 en el restaurante.
Denunciante: O sea, se supone que cuando yo vi el horario de las cámaras entramos a mi departamento a las 10:20 (de la noche).
Orsini: A esa hora me estaba escribiendo. A las 10:30, a las 10:40, a las 10:50
Denunciante: Pero en el restaurante la cámara dice que salimos a las 11:20. Entonces, no sé cuál de las dos cámaras está desfazada.
Segundo caso
Denunciante: Para mí igual habla de un estado psicopático. Que primero haya tenido una primera interacción con una chiquilla el día viernes. Que a mí también me invitó a salir con él el día viernes. Me invitó también a salir el día de su cumpleaños.
Orsini: Fue el jueves.
Denunciante: O sea, de jueves para viernes, si la chica se quedó con él. Y el viernes también él habló conmigo en qué estaba. Finalmente me dijo que no, que se iba a guardar, que iba a estar tranqui. Y el sábado me invitó a su cumpleaños. Entonces yo tampoco fui. Y a esta chiquilla le pasó exactamente lo mismo. La llevó al Toro, después fueron a carretear en Vitacura. Después de eso ella dijo que se subió al auto de él y que empezó a perder el conocimiento. Y que algo sintió que tenía el trago, que ella no tomaba mucho trago, que se había tomado un vaso con suerte, pero que no tenía voluntad propia para poder decidir, que simplemente si le decía: ‘vamos para ac’, ella iba para allá. Pero ella no perdió la memoria como si la perdí yo. Onda, yo tengo un apagón. Yo no me acuerdo de nada. Ella no, ella vio todo lo que sucedió, solamente que no podía pararlo.
Orsini: Yo sé todo lo que pasó esa noche porque tengo un amigo que estuvo ahí. Esto es lo que yo sé. Jorge fue con un grupo de amigos a comer al Toro y desde el Toro contactó a esta mujer por Instagram y la invitó al Toro. Y ella llegó con dos amigas, que se incluyeron en esta mesa donde estaba Jorge con cuatro o cinco amigos hombres. Estuvieron todos ahí y se fueron todos juntos a Candelaria. A las cuatro de la mañana cuando cerró Candelaria se subieron todos al auto de Jorge y se fueron al departamento de Jorge. Mi amigo, que estaba ahí, me dijo que llegó y que vio muy ansioso el perro que nosotros compartimos. Y le preguntó a Jorge si lo había sacado a pasear y dijo que no. Entonces dice que sacó al perro como una hora y volvió al departamento como a las cinco de la mañana y seguían todos tomando, carreteando, en el living. Y que como tipo seis o cinco y media de la mañana, dijo: ‘me voy’ y se fue con (otro sujeto) y quedaron en el departamento Jorge, Claudio y dos mujeres.
Orsini: Y otro antecedente es que la mamá de Jorge estaba en la casa, porque está viviendo con Jorge.
Denunciante: ¿Ya?
Orsini: Estaba la señora en la pieza durmiendo.
Denunciante: ¿Pero qué pasa que esté la mamá de Jorge en la pieza durmiendo?
Orsini: Que puede ser testigo de haberse levantado en la mañana, haber visto algo, haberla visto a ella.
Denunciante: Pero puede haber sido una situación de abuso sexual ocasional. O sea, me refiero que tampoco necesita demasiado tiempo para poder violarse a una chica.
Orsini: No, obvio. Yo no estoy poniendo nada en duda, yo estoy dando toda la información para que la tengas. Yo me imagino que estaban los cuatro y llegó un momento en que Claudio dijo yo me voy con esta chica a mi casa, no sé, y que ellas se quedó sola con Jorge ahí.
Denunciante: Ella lo que dijo fue que la persona que conduce fue Jorge, que ella se sentó al lado de Jorge y apenas ella se subió al auto comenzó a sentir una sensación de vulnerabilidad, de todo lo que le pasaba por su cabeza no era lo mismo que decía. Si Jorge le decía vamos a hacer esto, ella decía que sí, pero no tenía voluntad propia respecto a su cuerpo, no tenía conciencia corporal.
Orsini: Si, debe ser verdad.
Denunciante: Yo no lo dudo, porque he visto los videos donde salgo y sé que soy yo, pero no me reconozco haciendo lo que estoy haciendo.