Nuevos antecedentes se conocieron este lunes respecto del hallazgo de funcionarios de Gendarmería, quienes poco después de las 9:00 horas encontraron el cuerpo de un recluso muerto y decapitado en uno de los módulos del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Concepción.
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Un sujeto de 26 años, y quien según las primeras versiones de las indagatorias seguidas por efectivos policiales de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y efectivos del equipo ECOH, de la Fiscalía regional, darían cuenta de un crimen cometido en el marco de un ritual satánico.
Teorías del crimen en cárcel de Concepción
Las versiones respecto de este asesinato apuntarían al compañero de celda de la víctima, quien habría informado -en sus primeros testimonios- que “los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes”.
“Los antecedentes fueron puestos a disposición de forma inmediata ante el Ministerio Público. Actualmente, hay un procedimiento en pleno desarrollo en dicha unidad, en tanto que personal psicosocial de Gendarmería se encuentra en contacto con los familiares del fallecido”, fue parte del primer comunicado oficial entregado por Gendarmería esta mañana, información que posteriormente, y con el paso de las horas, fue confirmada tanto en medios de prensa televisivos como por funcionarios del recinto carcelario.
“De acuerdo a los primeros antecedentes, recabados por personal institucional, en el lugar se encontró una biblia y escritos con símbolos satánicos, a lo que se suma lo manifestado por el presunto agresor, respecto que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes”, afirmaron desde Gendarmería.
Por su parte, y según informaron en latercera.com, el supuesto agresor habría reconocido el crimen, pero bajo el contexto que a la víctima “le había entrado el demonio, que el diablo se había apoderado de él”. Un asesinato del que incluso ninguno de los funcionarios de Gendarmería tuvo conocimiento, considerando que al momento de concretarse “no hubo ruido alguno que diera indicios de lo sucedido”, según consignaron al medio de circulación nacional.
El presunto autor habría manifestado que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente en condiciones de enajenación mental
— Rodrigo Campusano
“Hablaron de un ritual como motivación de esta situación. ¿Y por qué? Porque dicen que al interior de este módulo penitenciario, el 42, y muy cerca del cuerpo de la víctima se encontraron elementos, como por ejemplo, una biblia y varios rayados con símbolos satánicos. Toda esa situación se está investigando, pero asoma como una de las teorías que motivan este horrible crimen al interior del centro penitenciario Bio Bío, que haya existido una motivación que haya sido un ritual en este caso”, afirmaron en Canal 13, donde se reafirmó dicha arista investigativa en palabras del coronel Rodrigo Campusano, director regional (s) de Gendarmería; y Selin Nur Carrasco, suboficial mayor de la institución.
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“De acuerdo a las primeras diligencias desarrolladas por personal institucional, el presunto autor habría manifestado que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente en condiciones de enajenación mental. Encontrando además en el lugar elementos como una biblia, y escritos con símbolos satánicos”, dijo Campusano.
“Hay un interno que fue encontrado decapitado, y que en este minuto se está en las pericias por parte de las policías, y Gendarmería tomó los procedimientos correspondientes en el minuto adecuado”, finalizó Nur Carrasco.
