La abogada María Elena Santibáñez, representante legal de la funcionaria que denunció al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, por violación y por un segundo intento de abuso sexual, compartió recientemente nuevos antecedentes sobre el estado de salud mental de su defendida.
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En una entrevista con CNN Chile, Santibáñez detalló las consecuencias psicológicas y psiquiátricas que enfrenta la presunta víctima, destacando la gravedad de su situación.
Según la abogada, su representada “está un poco mejor dentro de lo mal que está” y sigue recibiendo tratamiento especializado. Aunque recientemente los médicos redujeron la dosis de algunos medicamentos, Santibáñez subrayó que la denunciante “no está estable” y aún enfrenta episodios de ideación suicida. “Tiene ganas de vivir, pero está luchando constantemente contra estos pensamientos. Es una situación delicada y compleja”, explicó.
Episodios traumáticos e ideación suicida
La abogada destacó dos eventos recientes que habrían exacerbado la vulnerabilidad emocional de su defendida. En primer lugar, mencionó que una colega, la periodista Ilse Sepúlveda, visitó a la denunciante en su domicilio y supuestamente emitió “amenazas veladas”. En segundo lugar, relató que un intento de contacto por parte de efectivos policiales en el edificio donde reside generó una crisis emocional.
“Ambas situaciones generaron en ella una afectación tremenda”, comentó Santibáñez, agregando que estos episodios culminaron en un momento especialmente alarmante. Según la jurista, la denunciante expresó su intención de suicidarse y, en un momento de extrema angustia, pidió a su padre que lo hiciera junto con ella. “Le dice a una persona que está ahí, que es amigo del papá, junto con su papá que se quiere suicidar ahí. Y le pide al papá que se suicide con ella. Esto es lo que ocasionan estas dos cuestiones”, afirmó con preocupación.
Desamparo institucional
Santibáñez también criticó el nivel de apoyo brindado a su defendida tras presentar la denuncia. Según explicó, la presunta víctima debió buscar por su cuenta representación legal y atención psicológica, un hecho que la abogada calificó como inaceptable. “La encontré completamente desamparada, buscándose por sus propios medios poder tener representación jurídica y poder acceder a psicólogos, psiquiatras... Que no es lo que uno espera de, sobre todo, de ningún lugar donde yo trabaje”, cuestionó la jurista.
