Este domingo, el exministro chileno Giorgio Jackson, actualmente radicado en Barcelona, España, dio a conocer una triste noticia familiar a través de sus redes sociales: el fallecimiento de su abuelo, Giorgio Drago Carlevarino. Acompañado de un mensaje lleno de recuerdos y admiración, Jackson destacó la profunda influencia que su abuelo tuvo en su vida.
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“Ayer sábado falleció mi abuelo Giorgio”, comenzó diciendo el exMinistro Secretario General de la Presidencia en una publicación que rápidamente generó reacciones de apoyo en Instagram. En su mensaje, Jackson compartió anécdotas y reflexiones que subrayaron el impacto intelectual y emocional de su abuelo, un ingeniero químico que en su etapa madura abrazó la filosofía.
“Aún lo escucho decir: ‘Los humanos somos dos cosas: genes y cultura’. Lo decía con misterio y entusiasmo, porque nunca era el fin de una conversación, sino el inicio de una cátedra que nos ofrecía innumerables veces”, relató Jackson, recordando el particular estilo de su abuelo para abordar los temas más profundos.
El exdiputado, quien vive en España desde mediados de este año, resaltó no solo el legado académico y cultural de su abuelo, sino también su rol como figura familiar clave. “A don Giorgio Drago Carlevarino no solo le debo parte de mis genes, mi segundo nombre y mi segundo apellido, sino sobre todo esa parte de la cultura que nos quiso traspasar”, escribió.
“Sería muy difícil resumir su vida por acá, pero sin ninguna duda es una de las personas que directa e indirectamente más influyó en toda mi formación. Lo hizo a través de sus acciones y ahora último también a través de sus libros”, expresó el exdiputado.
Jackson compartió además la última memoria que atesora de su abuelo, en febrero de 2024, cuando lo visitó en Viña del Mar. “Recuerdo que me obligaron, junto a mi abuela, a ver un concierto del barítono ruso Dmitri Hvorostovsky. Ambos tenían los ojos empañados de emoción por la belleza de su música”, detalló.
Concluyendo su homenaje, Jackson expresó: “Cada vez que escuche Noches de Moscú, recordaré lo mucho que amabas la música, la filosofía, las ciencias, la política y a tu familia, sobre todo al amor de tu vida, la Ita. Hasta siempre, querido Tata. Te quiero y admiro muchísimo”.
