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Conductor de aplicación y pasajera que lo agredió llegaron a acuerdo tras video viral: “No hay justificación alguna”

Hace un par de semanas se difundió en redes un registro de un chofer de InDrive que fue insultado, amenazado y golpeado por una joven, identificada como Constanza Ruiz.

Conductor de aplicación y pasajera que lo golpeó llegaron a acuerdo tras viral agresión: “No hay justificación alguna”
Conductor de aplicación y pasajera que lo golpeó llegaron a acuerdo tras viral agresión: “No hay justificación alguna”

El pasado 14 de noviembre, un incidente captado por una cámara de seguridad conmocionó a las redes sociales. Deivis Agüero, conductor venezolano de una aplicación de transporte, fue víctima de agresión verbal y física por parte de Constanza Ruiz, una joven chilena, en medio de un recorrido en Santiago. La situación escaló con insultos xenófobos y golpes hacia el conductor, quien simplemente había solicitado a la pasajera sentarse en el asiento delantero como medida de precaución.

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“Váyase a su país a delinquir. Voy a llamar a Carabineros por acoso sexual”, fueron parte de las palabras de Ruiz, quien además vinculó a Agüero con el Tren de Aragua, una organización criminal. La agresión, ampliamente difundida en redes sociales, despertó un debate sobre xenofobia y convivencia en Chile.

Dos semanas después del suceso, ambos protagonistas optaron por llegar a un acuerdo extrajudicial basado en la reconciliación y el aprendizaje mutuo. Guiados por un abogado especializado en justicia restaurativa, Agüero y Ruiz firmaron un documento ante notario en el que la joven se comprometió a disculpas públicas y a iniciar un tratamiento psicológico, según consignó El Mercurio en una entrevista a ambos involucrados.

“No me gustaría que esto le volviera a pasar a otra persona”, señaló el conductor afectado.

Por su parte, Ruiz también enfrentó las consecuencias del acto, incluyendo amenazas que la llevaron a solicitar protección policial. En un gesto de responsabilidad, accedió al acuerdo con Agüero, afirmando que el proceso la ayudó a reflexionar sobre sus acciones y sus prejuicios.

La joven admitió que “No hay justificación alguna para cómo lo traté”, y aseguró estar “muy arrepentida”.

En el documento, ambas partes expresaron su deseo de que este incidente sirva como un ejemplo de reconciliación y aprendizaje. “Esperamos que este acuerdo contribuya a la convivencia pacífica en Chile entre nacionales y extranjeros, para que nunca más sucedan hechos de violencia física, verbal o de ninguna índole en razón de la nacionalidad que ostente una persona”, señala el texto.

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