En silencio y acompañada de una mujer llegó hasta el Anexo Penitenciario Capitán Yáber, la esposa de Manuel Monsalve, María Eugenia Garrido, para visitar al exsubsecretario del Interior, quien se encuentra en prisión preventiva tras ser formalizado por los delitos sexuales.
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La exconcejala de la comuna de Los Álamos, en la región del Biobío, abandonó el recinto penal pasadas las 17:00 horas y llevaba en sus manos un paquete de maní sin sal y una botella de agua mineral con gas. Fue en ese momento que Garrido lanzó una frase ante las preguntas de los periodistas.
“Solo quiero agradecer a todas las personas que están orando por él y como familia estamos unidos”.
Separación total de bienes
Este jueves, en tanto, se conoció que el pasado 8 de noviembre, seis días antes de que se presentará la denuncia en contra de Monsalve por violación y abuso sexual, el exsubsecretario llevó a cabo la separación total de bienes con su esposa, acto que se concretó mediante escritura pública ante el notario de la comuna de Lo Barnechea, Patricio Corominas, quedando subinscrita el día 12 de noviembre de 2024.
Según publicó Ex-Ante, en el entorno de la exautoridad “comentaron que la separación de bienes fue una acción destinada a proteger el patrimonio de su familia, dado que, estando privado de libertad como anticipó que ocurriría, Monsalve tendría muy limitadas posibilidades de generar ingresos”.
Hace algunos días, el pasado 15 de noviembre, durante un receso de la audiencia de formalización contra Monsalve, su entonces abogada María Inés Horvitz, señaló ante las preguntas de los periodistas que esperaba que su exrepresentado quedará con la medida cautelar de arresto domiciliario, al “igual que Cathy Barriga, así se hace unas lucas extras (con onlyfans) porque está arruinado”, dejando entrever la situación económica en que se encuentra el imputado.
Tras recibir una serie de críticas por sus palabras, Horvitz reconoció días después que esos dichos habían sido “un error”.
