Todo comenzó como petición de unos 300 vecinos que pidieron cambiarle el nombre a Avenida República de Israel, por el de Nueva Ñuñoa. De acuerdo a La Tercera, el Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil (COSOC) dio su aprobación a la iniciativa vecinal, dejando como único trámite por delante al Concejo Municipal, que tendría la última palabra.
Sin embargo, hay dos problemas que enfrenta el cambio, porque para avanzar se requería incluir el tema en tabla, ya sea por decisión de la entonces alcaldesa Emilia Ríos- quien ahora es subsecretaria del Deporte- o con el apoyo de al menos tres concejales.
De momento, no está confirmado que este proyecto será incluido en la tabla de 4 de diciembre, que es el último concejo antes del cambio de autoridades municipales que se producirá el viernes 6.
Según información que trasmiten desde la municipalidad, existiría la intención de ponerlo en tabla para ese día, pero que de todas maneras eso se definirá el lunes de la próxima semana.
El otro obstáculo que auguran los intervinientes es que por la Ley 13.316, que definió el nombre de la calle en 1959, el renombre no se podría efectuar sin otra ley que lo mandate.
Los vecinos ingresaron la solicitud hace más de un mes, y en ese momento, Julio Martínez, concejal independiente en cupo de la UDI, acusó que se trataría de “una actividad política de las concejalas Valle y Del Río. Los firmantes son sus partidarios”, apuntando a ambas ediles del Partido Comunista.
En tanto, los concejales oficialistas Camilo Brodsky y Deborah Carvallo sí apoyaron la idea y esta última expresó que “es un gesto simbólico mínimo de humanidad”.
El citado medio consultó a la Comunidad Judía en Chile acerca de su opinión, quienes expresaron rechazo a la iniciativa. Mientras tanto, hoy dicen seguir con atención lo que podría pasar la próxima semana.