Durante el 2023 se registraron 1.398 brotes de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), cerca del doble de los casos reportados en 2022: la cifra más alta desde 2011. Frente a esto, la diputada María Luisa Cordero envió un oficio al Ministerio de Salud con el fin de conocer “cuáles son las medidas específicas se están tomando a nivel nacional y regional para abordar el incremento de los brotes de ETA asociados al comercio ambulante”.
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Siguiendo la misma línea, la médico cirujano y parlamentaria de 81 años señaló que “este aumento coincide con la expansión masiva de puestos de venta de comida preparada en la vía pública. En muchas de estas instalaciones las condiciones sanitarias no parecen ser las adecuadas, lo que, sumado al aumento de las temperaturas en esta época del año, incrementa el riesgo de proliferación bacteriana en los alimentos”.
En una suerte de profundizar en esta situación, la legisladora por el 10° Distrito, Región Metropolitana, detalló que “debido a las altas temperaturas propias de la primavera y verano, la capacidad de las bacterias para replicarse se intensifica con el calor, lo que puede llevar a enfermedades graves, especialmente en grupos de riesgo como niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas e inmunosuprimidos”.
La congresista independiente, proveniente de Puerto Montt, manifestó que “la situación es compleja, dado que, a pesar de los controles y decomisos que se realizan, los comerciantes ambulantes suelen reabastecerse rápidamente, lo que dificulta la erradicación de esta práctica”.
”El fenómeno se repite en otras regiones, donde el comercio ilegal en las playas ha llevado a la venta de alimentos en condiciones cuestionables, poniendo en riesgo la salud pública, por lo que es importante asegurar desde el Gobierno, la salud de la población, redoblando los esfuerzos por sacar a este comercio de las calles”, sentenció la exintegrante de la bancada Renovación Nacional.