En las últimas horas, la Contraloría General de la República publicó un informe que revela la existencia de “autorizaciones privilegiadas” en el proceso de trasplante de órganos para pacientes por parte del Hospital UC Christus.
PUBLICIDAD
En ese sentido, este reporte dio a conocer irregularidades en este tipo de asignación en casos específicos de personas que se han atendido en este centro de salud, algo que transgrede los principios de igualdad y equidad en el sistema de donación de órganos. Por consecuencia, esta situación ha generado inquietud respecto a la imparcialidad y transparencia del sistema nacional de trasplantes.
Y de acuerdo al informe de 104 páginas que analizó BBCL Investiga, el organismo fiscalizador detectó un caos en la nómina de potenciales receptores de órganos y un evidente conflicto de interés de quien por más de un año estuvo a cargo de vigilar los trasplantes a nivel nacional.
Tal como detalló BioBio Chile, dicho empleado es clave en el funcionamiento de los programas del Ministerio de Salud, quien debe coordinar la oferta de órganos en todos los recintos de salud, privados y públicos, del país. No obstante, se descubrió que en paralelo a su rol como trabajador estatal, continuó prestando servicios para una de las clínicas más importantes a lo largo y ancho del país.
El funcionario en cuestión, bajo su rol como coordinador nacional, autorizó trasplantes en el Hospital Clínico Universidad Católica (UC Christus), pese a que al mismo tiempo se desempeñaba como médico hepatólogo en el mismo establecimiento privado.
Además de esto, se constató que los nombres de tres pacientes que figuraban vigentes en las listas corresponden a personas que ya fallecieron. Y no solamente eso, sino que personas no identificadas en la auditoría seguían formando parte de la nómina de potenciales receptores, pese a que ya habían sido recibido su respectivo trasplante.
