“A contar del 6 de diciembre soy alcalde de Santiago (...) Ganamos”, con estas palabras el exministro de Defensa, Mario Desbordes (RN), se declaró ganador de las elecciones municipales en Santiago, una de las comunas que más llama la atención y que ha sido calificada muchas veces como “la madre de todas las batallas”.
Así, el exoficial de Carabineros, llegaría a la alcaldía de la comuna capital del país con más del 50% de los votos, luego de las elecciones realizadas este sábado 26 y domingo 27 de octubre, imponiéndose a la militante del Partido Comunista (PC) que iba a la reelección, Irací Hassler.
Al declararse ganador, Desbordes indicó además que “ahora vamos a celebrar, pero mañana a trabajar (...) Lo que logramos fue convencer a los santiguinos y santiaguinas de que nuestras propuestas son reales, son potentes y que van a ser ese cambio que la gente esta pidiendo”.
Además, destacó que “estar unidos fue muy importante”, y en términos políticos señaló que desde ahora en adelante espera “ser una oposición constructiva en el año que queda (de gobierno)”, mientras que apuntó que “el principal desafío de esta comuna es la seguridad”.
La “maldición” de Santiago
Con este resultado, Irací Hassler no logra la reelección en la comuna de Santiago, confirmando lo que muchos han denominado la “maldición” de Santiago, que tiene que ver con la dificultad que han tenido los alcaldes de la comuna para reelegirse, ya que desde la reelección de Jaime Ravinet en 1996, único alcalde que ha podido estar más de cuatro años al frente de la comuna.
“Sabíamos que es difícil la comuna de Santiago y su reelección. Mi corazón seguirá puesto en Santiago”, dijo la alcaldesa Irací Hassler al reconocer su derrota, refiriéndose de hecho a la denominada “maldición”.
“Hoy día la ciudadanía se ha expresado, soy respetuosa de aquello. Espero que Santiago pueda seguir avanzando en cosas que son relevantes para la comunidad”, agregó Hassler, quien no logró mantener la alcaldía de la comuna.
