Durante esta jornada se dieron a conocer nuevo antecedentes en relación a los cinco funcionarios de Carabineros que estarían involucrados en el millonario robo a Brinks, en la ciudad de Rancagua.
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En la audiencia de formalización que se realizó ayer, el Ministerior Público precisó que el plan incluyó un pago de $300 mil para cada carabinero y que incluso, si todo “salía bien, se podrían comprar 2 casas cada uno”.
El canal 24 Horas reveló algunas imágenes en donde se puede visualizar a los uniformados en diversas reuniones, citas donde habrían planificado el delito.
De acuerdo a la investigación que expuso el medio, los cabos primero Giovanni Pereira, José Carlos Toledo, Ricardo Fuentes, el cabo 2do Mauricio Saavedra y el carabinero Sergio Millar habrían asistido a al menos dos juntas de coordinación.
Asimismo, la Fiscalía aseguró que el pagó $300 mil a cada excarabinero era como “enganche” antes del robo. Además, uno de los involucrados declaró el robo de una radio policial.
“El día anterior al robo, el cabo Pereira me solicito una radio portátil por WhatsApp, le dije que haría lo posible, entonces en definitiva que una radio sin autorizaciones desde la dependencia del suboficial interno”, reconoció Sergio Millar, artefacto que fue utilizado para cometer el atraco.
Pese a que estás pruebas los condenan, la defensa de los excarabineros insisten en su inocencia.
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“Uno de los (carabineros) imputados es fanático de los autos tuning y en ese contexto se habrían conocido (con uno de los delincuentes). En ese contexto manifiestan que ellos tuvieron una reunión, donde no se propuso ni se habló de participación en delito alguno”, afirmó el abogado Roberto de los Reyes, quien representa a tres de los exuniformados.
La defensa del exuniformado
De igual manera, el fiscal jefe de Alta Complejidad, Javier Von Bischoffshausen, dio a conocer que uno de los uniformados implicados en este caso también participó de un robo frustrado a la empresa Prosegur, en febrero.
Según recogió La Tercera, el persecutor reveló parte de la insólita declaración que entregó el ahora exfuncionario de Carabineros y dijo que era un “agente encubierto”.
“Unos sujetos que provenían de Santiago, ignoró sus identidades, querían cometer un delito de robo en grandes magnitudes en la ciudad de Rancagua. Se trataba de un robo grande, de mucho dinero”, afirmó el sujeto, según la lectura el fiscal.
“Le puse atención, naciendo en mí la idea de contactar a estos sujetos, seguirles el cuento, para lograr detenerlos”, aseguró, haciendo alusión de un supuesto interés en desenmascarar a los delincuentes.
Por esta razón, es donde el imputado accedió a juntarse con ellos “para seguirles el juego, tratar de convencerlos y lograr anotarnos con un buen caso de detención en el futuro de una banda criminal”.
Al finalizar las declaraciones, el fiscal Von Bischoffshausen preguntó en la sala de audiencias: “No sé si en esta sala alguien más que el imputado podrá creer esa historia”.
“Lo que nos dijo el imputado es que él mismo se puso el traje de agente encubierto autónomo, no autorizado por nadie ni conversado con un superior jerárquico o conversado con el Ministerio Público”, aseguró el persecutor.
