Andrés Chadwick anunció ayer que se querellará contra diez diputados, todos oficialistas, por injurias y calumnias, pues incluyeron su nombre y supuestos roles en redes de corrupción en el texto de la acusación constitucional contra la ministra Ángela Vivanco. También se supo que el exministro del Interior renunció a la UDI a fines de septiembre, para desligar al partido de cualquier relación con los casos.
La acción judicial va contra Daniel Melo y Nelson Venegas (PS); Lorena Pizarro y Nathalie Castillo (PC); Mónica Arce (Ind.); Jaime Araya (PPD); Luis Malla (PL); Lorena Fries y Jaime Sáez (FA) y Ana María Gazmuri (AH) de quienes Chadwick indica que “se trata de personas con altas calificaciones académicas, todos profesionales, con plenos conocimientos de nuestro sistema legal”, pero destaca que los querellados usaron “expresiones en contra de mi persona, en las cuales me imputan delitos actualmente perseguibles de oficio, y se profieren expresiones en deshonra, descrédito o menosprecio de mi persona, las cuales afectan gravemente mi honor, mi honra e imagen pública”.
La presentación de la acción judicial implica la solicitud del desafuero de los diez parlamentarios, pues gozan de inmunidad.
Chadwick inicia estas acciones ya como exmilitante de la UDI, pues en la misma jornada confirmó que renunció al partido los últimos días de septiembre, con el objeto de que la situación que vive por el Caso Audios no toque a la colectividad de la que es fundador.
“Ha sido una decisión dolorosa, porque es una vida dedicada a este proyecto. Por ello mismo lo asumí como un paso necesario, por cuanto jamás he incurrido, ni voy a incurrir voluntariamente, en ninguna acción que pudiese causar daño a la UDI, Chile Vamos o nuestro sector político”, manifestó el exministro en una declaración. .
“Necesito libertad para defenderme de las falsas infamias e injurias con las que, injusta y obsesivamente, han intentado involucrarme en hechos ajenos a mis valores de vida, con una obvia intencionalidad política que seguramente va incluso más allá de mi propia persona”, añadió Chadwick por la única vía en que ha sido posible conocer su parecer: un texto.
El presidente de la UDI, el diputado Guillermo Ramírez, valoró la medida que tomó Chadwick y aclaró que en ningún caso el partido le solicitó la renuncia al exministro.
“Esto le va a dar a él más libertad para poder desarrollar la querella que presentó. Además, en cierta forma, evita que aquellos que tratan de hacer un vínculo entre la UDI y el caso (Audios) puedan hacerlo y por eso agradecemos el gesto”, añadió Ramírez.
Una de las querelladas, Ana María Gazmuri, afirmó que la querella es “totalmente excesiva. Me parece un acto de amedrentamiento hacia quienes hoy día, de alguna manera, estamos llevando adelante estas acusaciones constitucionales, pero sobre todo como una especie de cortina de humo frente a esta trama de corrupción que ha quedado en evidencia”.
Otro acusado, Nelson Venegas, indicó en CNN que “esta acusación surge a partir de grabaciones donde ha salido muchas veces el señor Chadwick y por lo tanto, en la acusación va a salir su nombre”.