La reconocida actriz chilena y exministra de Cultura, Paulina Urrutia, generó gran preocupación en las redes sociales luego de su última aparición pública en el marco del Neurofest, un evento realizado el pasado fin de semana en el Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile. Urrutia, quien recientemente vivió la muerte de su pareja, el periodista y escritor Augusto Góngora, participó en un conversatorio donde, según los asistentes, su apariencia física era notoriamente distinta.
El Neurofest, que convocó a más de 3,500 personas, incluyó diversas actividades relacionadas con la neurociencia y su impacto en la sociedad. La participación de Urrutia fue una de las más esperadas, no solo por su carrera como actriz, sino también por su compromiso con causas sociales y culturales a lo largo de su vida.
Sin embargo, el foco de atención no estuvo solo en sus palabras o en la temática abordada durante el evento, sino también en su aspecto, que despertó una serie de interrogantes entre los asistentes y quienes siguieron el evento a través de redes sociales.
La preocupación de sus seguidores
Las primeras reacciones no se hicieron esperar. Una fotografía publicada en la cuenta oficial del Neurofest, en la que se veía a Urrutia con un pañuelo cubriendo su cabeza y con el rostro un tanto inflamado, desató la preocupación en redes sociales. Los usuarios no tardaron en expresar su inquietud, algunos preguntándose directamente: “¿Está enferma?”, e incluso especulando si la actriz estaría luchando contra alguna enfermedad grave, como el cáncer.
Hasta el momento, ni Urrutia ni sus cercanos han hecho declaraciones oficiales sobre su estado de salud. Sin embargo, eso no ha impedido que el posteo acumule cientos de “likes” y comentarios cargados de preocupación y apoyo. Mensajes como “Fuerza, eres una guerrera” y “Seguramente está pasando por algún tratamiento, solo fuerza y esperanza” han predominado en la publicación, mostrando el cariño y respeto que el público le tiene a la actriz.
No es la primera vez que la actriz, quien cuidó a su pareja Augusto Góngora durante su larga batalla contra el Alzheimer, enfrenta la mirada pública con entereza. Durante los años en que Góngora padeció la enfermedad, Urrutia se mantuvo firme a su lado, lo que generó una profunda admiración en el país. Hoy, ante las nuevas interrogantes sobre su propio bienestar, sus seguidores parecen estar dispuestos a brindarle el mismo apoyo.
Aunque no se ha confirmado ninguna información oficial respecto a su estado de salud, el revuelo causado por su última aparición pública ha puesto de relieve el cariño y la preocupación que genera su figura en el ámbito nacional.