La presidenta de la Cámara de Diputados y Diputadas, Karol Cariola, volvió a referirse a los lamentables comentarios del exministro de Salud, Jaime Mañalich, respecto a su embarazo y el de la ministra Camila Vallejo. Hace un par de semanas, el exministro insinuó en una entrevista que los embarazos de ambas militantes del Partido Comunista podrían estar relacionados con una estrategia para ausentarse de la vida pública durante un tiempo, lo que generó una fuerte reacción en diversos sectores.
Ahora, en el programa Podemos Hablar, el conductor JC Rodríguez abordó estas declaraciones con Karol Cariola como invitada, bajo la pregunta: “¿Cómo te tomaste las declaraciones de Jaime Mañalich?”, para luego, citar la desafortunada frase.
“Las leo, te escucho y las encuentro terribles”, declaró de entrada la Presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados de nuestro país. En esa misma línea continuó: “Si yo te dijera que no me afectan personalmente, te mentiría. Yo creo que a cualquier persona, o a cualquier mujer, a la que se le instala un manto de sospecha, por lo que sea, y sobre todo cuando se trata de algo tan personal, tan íntimo como el embarazo; que además, les estoy contando un poco lo que ha significado para mi. Lo difícil que ha sido el proceso. Claro, para Camila también ha sido distinto, no voy a hablar de lo que ella ha vivido porque es un tema personal también de ella, pero tratar de poner la sospecha, a dos mujeres, por su embarazo, tratando de poner en eso un interés político, lo encuentro no solo de muy mal gusto, sino que además, profundamente frívolo”.
Cariola destacó que la naturaleza del comentario era aún más impactante viniendo de un profesional de la salud. “Yo me sorprendí mucho, porque además, viene de un médico, una persona que trabaja con la vida, que sabe cómo son estos procesos, que fue ministro de Salud”, comentó. La diputada también subrayó lo difícil que fue para ella tomar la decisión de tener un hijo a los 37 años, después de muchos años de reflexión y con ciertos temores inherentes al proceso. “Yo me demoré muchos años... y con todos los temores, lo encuentro tremendo. Creo que fue de muy mal gusto”, señaló, agregando que “hubo un rechazo transversal, incluso de su propio sector político”.
En ese momento, otra de las invitadas al programa quiso expresar su opinión al respecto. “Como si fuera muy fácil ponerse de acuerdo para embarazarse. Quedar embarazada es como un milagro. Encuentro que es super fuera de lugar estimar que uno se pueda poner de acuerdo con otra persona”, dijo Carolina de Moras.
“Hasta a Evelyn Matthei le pareció mal”, añadió JC Rodríguez, recordando el rechazo que manifestó la alcaldesa de Providencia respecto a los dichos de Mañalich, pese a ser del mismo sector político.
Para Cariola, el problema de fondo no radica solo en las palabras de Mañalich, sino en lo que estas representan en un contexto más amplio. “El tema de fondo es la instalación de la sospecha de un cálculo político, de otra razón ajena a algo tan íntimo, tan personal”, explicó la diputada. Además, planteó que este tipo de discursos refuerza estigmas y prejuicios que muchas mujeres enfrentan a diario en diferentes contextos. “Camila tomó su familia, yo tomé la mía... somos autoridades públicas y políticas de este país, ¿qué queda para el resto de las mujeres chilenas?”, cuestionó, señalando que las mujeres en diversas esferas suelen ser objeto de sospecha y juicios relacionados con sus decisiones sobre la maternidad. Cariola mencionó ejemplos comunes de este tipo de prejuicios, como cuando se asume que una mujer se embaraza para “mantener el trabajo” o “amarrar al marido”.
Para la diputada, esta situación es parte de un problema estructural más grande: los discursos machistas y discriminatorios que persisten en la sociedad chilena. “Esto tiene que ser un remezón para la sociedad chilena, para que estas acciones que son discriminatorias, que son machistas, que no vienen al caso, se puedan erradicar completamente”, afirmó con firmeza.
Finalmente, Cariola reflexionó sobre el impacto personal que esta situación tuvo en su entorno, especialmente en su familia. “Obvio que uno tiene un poco más de fuerza, y vuelvo a decir, no puedo decir que no me afectó personalmente, porque sí lo encontré violento; mi mamá estaba muy molesta, y eso siempre a mí me violenta”, confesó, haciendo hincapié en lo difícil que fue para ella manejar esta controversia tanto a nivel personal como político. Sin embargo, concluyó con una esperanza clara de que situaciones como esta no se repitan en el futuro, calificándolas como “indeseables e inaceptables”.