Fue gracias a una denuncia que personal de Carabineros de la Tercera Comisaría Norte de Valparaíso, pudo capturar a uno de los presos que se había fugado en julio pasadao del Centro de Estudio y Trabajo La Pólvora, del Complejo Penitenciario de la ciudad puerto.
Los hechos se registraron el 10 de julio pasado, cuando Pablo Cuadrado Rojas, de 37 años y condenado a 7 años por robo con violencia, se escapó del centro semiabierto de reinserción de Gendarmería junto a otros cinco reclusos, de los cuales, tres aún permanecen prófugos.
Según informó la testigo, el hombre se encontraba en el centro de Valparaíso, sin embargo, cuando llegaron los funcionarios policiales hasta el lugar, el sujeto ya no se encontraba porque había escapado en un bus de la locomoción colectiva.
De todas formas, Carabineros pudo ubicarlo y proceder a su detención, tomando “contacto con Gendarmería, que manifiesta que esta persona habría sido una de las prófugas de la cárcel de Valparaíso”, afirmó el capitán de la Tercera Comisaría, Álvaro Guzmán.
Según se pudo constatar por la policía uniformada, el recluso registraba además una orden de detención por robo con violencia, hecho ocurrido en agosto de este año mientras se encontraba prófugo.
El capitán Guzmán añadio que “personal policial se encuentra realizando el procedimiento de rigor para direccionar al imputado a cumplir condena en el Centro Penitenciario de Valparaíso”, lugar desde donde se escapó junto a otros cinco reos, siendo capturados, hasta el momento, dos de ellos.
Explicaciones de Gendarmería
El día en que ocurrieron los hechos Gendarmería señaló por medio de un comunicado que los sujetos huyeron “tras el hallazgo de elementos prohibidos por parte de personal institucional” al interior de sus habitaciones.
En el organismo añadieron que “el hecho se produjo luego de un allanamiento preventivo al CET, en el que se logró el decomiso de diversos elementos prohibidos, como sustancias ilícitas y teléfonos celulares, individualizando además a los internos responsables de su tenencia”.
Gendarmería explicó que “por tratarse de una falta grave al régimen de este tipo de establecimientos y ante el inminente traslado a un recinto cerrado para terminar de cumplir su condena, los internos abandonaron el CET La Pólvora”.