Durante la noche del martes 10 de septiembre, el Ministerio de Educación (Mineduc) dio a conocer la suspensión de clases en 10 emblemáticos establecimientos de la Región Metropolitana para esta jornada conmemorativa del “11S”.
Esta suspensión –que afectó a centros educacionales de Santiago y Providencia– se suma a otras ocurridas en junio y agosto debido a eventos climáticos, agravando el problema de ausentismo escolar en el país.
Y frente a esta medida, el legislador de la Comisión de Educación del Congreso, Stephan Schubert, fue enfático en sus críticas en contra de esta crisis educacional: “Lo que hoy se necesita más en el sistema educacional es la asistencia a clases. Tenemos un alto ausentismo y una deserción importante. Es lamentable que este gobierno, una y otra vez, en lugar de enfrentar las situaciones, lo que hace es suspender las clases. Ante el primer indicio de violencia, en vez de controlarla, suspenden las actividades. Esto es parte de la inexperiencia y decisiones equivocadas del gobierno de Gabriel Boric”.
La situación educativa en Chile ha empeorado en los últimos años. Sin ir más lejos, durante 2023 más de 100 colegios fueron cerrados temporalmente a raíz de los “narcofunerales”, afectando en demasía a la comunidad escolar. Sumado a esto, un estudio reciente reveló que más de 670 mil alumnos presentaron inasistencia grave durante el primer semestre de 2024.
Sumado a lo anterior, en abril de 2024, la asistencia escolar promedio se situó en un 89%, aun por debajo de los niveles prepandemia, que alcanzaron un 91,5% en 2019. Aunque hubo una leve mejora en comparación con 2023, el ausentismo grave sigue superando en un 48,3% los niveles observados antes de la crisis sanitaria.
Por otra parte, la diputada Karen Medina, también miembro de la Comisión de Educación, sostuvo que “La falta de seguridad se ha tomado nuestros espacios y la educación ha sido tremendamente perjudicada por esta crisis de seguridad, que termina obligando a las suspensiones de clases por narco funerales, por la conmemoración de días especiales. Hoy día nos vemos en la situación en que distintos establecimientos de educación media se han visto obligados a suspender sus clases para evitar daños o para evitar muchas veces que sus propios alumnos terminan siendo parte de estos actos vandálicos”.
“Es lamentable cómo el ministro de Educación hoy y los que han pasado en este gobierno no se han hecho parte en las soluciones concretas de recuperar la seguridad, sino que han seguido avalando este tipo de conductas, perjudicando tremendamente la asistencia de los estudiantes, perjudicando las subvenciones que se pagan a los establecimientos municipales y por supuesto la sensación de inseguridad y la crisis de la educación pública empeora mucho más con esto”, agregó la diputada Independiente, Medina.
Además del ausentismo, la deserción escolar también representa un problema grave. Un análisis del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana de la Universidad de Chile reveló que el 70% de los jóvenes que cometen delitos graves han desertado del sistema educativo, y el 60% lo hizo antes de los 15 años.
Esta correlación entre deserción y criminalidad subraya la necesidad urgente de replantear un sistema que permita a los estudiantes permanecer en el aula y alejarse de actividades delictivas.
Como señalan desde la oposición, la crisis educacional que enfrenta Chile no es solo una consecuencia de la pandemia o fenómenos climáticos, sino de una serie de decisiones políticas que han profundizado las desigualdades y la falta de oportunidades para miles de jóvenes en el país.