Totalmente destruido. Así quedó el vehículo que manejaba el padre del futbolista Gary Medel, Luis Medel, tras chocar contra un poste de luz en la comuna de Conchalí, Región Metropolitana.
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El accidente ocurrió a eso de las 19 horas, en Avenida Los Zapadores con pasaje Uno Poniente, por razones que están siendo investigadas.
A pesar de la fuerza del impacto, el padre no resultó con lesiones de gravedad y fue rescatado por voluntarios de bomberos.
Esta no es la primera vez que Luis Medel protagoniza un accidente de tránsito, aunque la vez anterior no fue el responsable.
Ocurrió el año 2022, cuando chocó contra otro vehículo donde iba un hombre junto a su esposa y tres hijos, quien culpó a Medel en primera instancia.
Pero, tras revisar las cámaras de seguridad se demostró que él había sido el culpable, tras cruzarse en triple fila.
“Si bien es cierto que mi papá se fue del lugar en un momento, lo hizo porque se asustó al ser insultado e increpado, tanto desde el auto que se cruzó, como de un motociclista que lo salió persiguiendo. Esperemos que lo que sucedió no vuelva a ocurrir”, escribió en aquella oportunidad el jugador.
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Además, dio cuenta de las amenazas que recibió su familia.
“Más allá de quién tenga la responsabilidad, no me parece que, luego de lo sucedido, tanto mi familia como yo seamos amenazados y apuntados, al punto de publicar la dirección de mis papás para que se tomen represalias en su contra”, escribió, consignó Bío Bío.
“Lo andábamos sacando de los lugares malos”
Años atrás, el padre de Gary Medel contó cómo fueron los inicios de su hijo en el fútbol, a quien tuvieron que cuidar de las malas juntas.
“Siempre lo andábamos sacando de los lugares malos. De repente, no quería entrenar y lo obligábamos a ir. Siempre lo vigilábamos, fuimos muy constantes con él hasta que maduró y comenzó a caminar solito bien”, reconoció el progenitor del jugador del Inter de Milán en diálogo con La Estrella de Arica.
En esa misma línea, añadió que “teníamos que ir a sacarlo de las pichangas en la noche. Tratábamos que no se metiera con gente que no le correspondía. De repente, el Gary se nos arrancaba y teníamos que ir a buscarlo con mi señora. Yo creo que hay que ser constante para que un hijo salga adelante en el fútbol”.
Por último, admitió: “nunca pensamos que iba a llegar tan alto en el fútbol profesional. Cuando lo acompañábamos a los entrenamientos con mi señora, decíamos que con que jugara en un equipo de Tercera éramos felices, pero después se fue superando cada día más hasta lo que es hoy en Italia”.
