Durante la jornada de este lunes 2 de septiembre la fiscalía de Villa Alemana confirmó que la identidad de los restos óseos encontrados en el patio de la casa donde vivió Hugo Bustamante en esa comuna, corresponden a Elena Hinojosa y Eduardo Páez, quienes fueron víctimas del denominado “asesino del tambor” en la misma casa donde en 2020 fue brutalmente asesinada la joven Ámbar Cornejo.
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El asesinato de Elena Hinojosa y Eduardo Páez quedó al descubierto luego que el propio Hugo Bustamante se lo revelara a la periodista de Ciper, Ivonne Toro, a modo de “agradecimiento” por haberlo “tratado como una persona”, luego de una serie de entrevistas sobre el crimen de Ámbar Cornejo.
Así, Bustamante, contó que en 1996 dio muerte a Hinojosa y Páez -madre e hijo- y que enterró los cuerpos en el patio de la casa donde vivía en Villa Alemana, dando incluso la ubicación.
Quiénes son Elena Hinojosa y Eduardo Páez
De acuerdo a la investigación de la periodista de Ciper, Hugo Bustamante conoció a Eduardo Páez en la cárcel en los años 90, amistad que habría continuado cuando ambos salieron en libertad, todo hasta que él y su madre, Elena Hinojosa, desaparecieron.
“De eso quedó registro en un antiguo expediente que se abrió luego de que familiares de Hinojosa y Páez denunciaran una presunta desgracia. Allí también figura un testimonio de Bustamante quien, según una hija de Hinojosa, habría sido la última persona en verlos con vida tras llevarlos a su domicilio”, señaló la periodista.
Los cuerpos de ambas víctimas estuvieron desaparecidos durante años, mientras que Hugo Bustamante no reconoció nunca directamente responsabilidad en su desaparición, hablando incluso de que Eduardo Páez había sido secuestrado.
En tanto, el propio Hugo Bustamante le reconoció a un gendarme en la cárcel de Rancagua -lugar donde cumple la condena por el crimen de Ámbar Cornejo- que había tenido participación en los dos homicidios, entregando incluso la ubicación de los cuerpos; la casa ubicada en calle Covadonga, la misma donde asesinó y descuartizó a Ámbar en 2020, y donde fueron encontrados efectivamente los restos óseos de Elena Hinojosa y Eduardo Páez en junio pasado.
