Las Fiestas Patrias de este 2024 serán XXL. Esto, porque al caer miércoles y jueves el 18 y 19 de septiembre, respectivamente, se aplicó la Ley 20.215 promulgada el 2007, que establece que entonces el viernes 20 también será feriado.
De esta manera, sumando el fin de semana, serán cinco los días consecutivos de celebraciones, escenario que no se daba desde el 2019. Por lo tanto, los chilenos ya se ponen en “modo dieciochero”, a la vez que preparan sus bolsillos para poder aguantar tantas jornadas de festejos.
En ese sentido, los trabajadores esperan con ansias el salvador aguinaldo, que en el sector público es para aquellos que se encuentren desempeñando su cargo de planta o a contrata al 31 de agosto. Los montos están fijados por ley, dependiendo de la remuneración.
Quienes tienen un sueldo líquido igual o inferior a $984.282, recibirán $85.093. Esto representa un aumento de casi $4.000 respecto al año pasado, cuando el beneficio para el tramo de menores ingresos fue de $81.196.
Los empleados públicos que tengan un salario superior a $984.282, percibirán $59.071. En este caso, hay un incremento de cerca de $3.000 en relación al 2023, cuando fue de $56.365.
La legislación aclara que este aporte no es imponible ni tributable. En otras palabras, no habrá descuento alguno en este concepto en el sector público.
En el ámbito privado, las empresas no están obligadas a entregar este bono a sus colaboradores. Sin embargo, si ya está estipulado en el contrato individual o en algún convenio colectivo, sí deben hacerlo.
Eso sí, el monto lo definen las compañías. Para ayudarlas en este proceso, Manuel Concha, CEO de Kame ERP, que tiene más de 18.000 pymes en su cartera de clientes, comparte un par de consejos.
“La primera recomendación es tomar la decisión con tiempo, para que así las familias puedan planificar bien las fiestas”, comenta el especialista. “Además, para determinar la cifra, es fundamental revisar los pagos de años anteriores, para que sirvan como base para una resolución correcta. Desde la perspectiva del negocio, también es fundamental evaluar si la rentabilidad lo permite, y tanto o más importante es planificar con tiempo el flujo de caja, ya que se deben contar los flujos disponibles. Por otra parte, y a diferencia del sector público, se debe tener presente que la norma legal indica que es un concepto imponible y tributable, por lo que se deben pagar las respectivas imposiciones”, concluye.