La realeza británica ha esforzado mucho para mantener sus conflictos familiares fuera de la vista pública a lo largo de la historia, pero varios de estos han conseguido salir a la luz, dejando perplejos a sus admiradores. La animadversión entre el príncipe William y su hermano Harry es uno de los escándalos más significativos a los que han tenido que enfrentarse en los tiempos recientes, y se siguen revelando aspectos de sus desencuentros.
Desde la adolescencia de los hijos de Lady Di, han existido tensiones entre ellos debido a una supuesta preferencia hacia William por ser el próximo en línea para el trono, y la falta de reconocimiento hacia Harry, a quien El Rey Carlos III habría descrito como un "reemplazo" según lo que el príncipe ha afirmado.
No obstante, la incorporación de Meghan Markle a la familia real podría haber agravado las cosas, debido a que no logró forjar una sólida amistad con Kate Middleton y a las diversas contiendas en las que se vieron envueltas, lo que eventualmente provocó la separación de los hermanos.
Meghan Markle habría sido humillada por William el día de su boda
El príncipe Harry y Meghan Markle se han dado a la tarea de exponer los conflictos que tuvieron con William y Kate Middleton, como el que sucedió el día de su matrimonio. Las disputas se debían a las discrepancias que existían respecto al vestido que usaría la princesa Charlotte.
Markle afirma que la actitud de Middleton la hizo llorar. Sin embargo, en el libro ‘Catherine, The Princess of Wales: The Biography’ de Robert Jobson, el autor sostiene que Kate fue llevada a las lágrimas por Meghan.
No obstante, este no sería el único incidente, ya que William nunca mostró aprobación por el matrimonio de su hermano con la ex actriz, lo que suponía para él una falta de seriedad en su compromiso. En vista de esto, llegó incluso a apelar a su abuela, la reina Isabel II, para prohibir que Meghan incorporara las joyas de la madre de ambos en su ceremonia de boda, con la premonición de que la unión de su hermano podría no ser lo suficientemente firme para justificar ese honor simbólico.
Contrariamente a lo solicitado por el futuro monarca inglés, su compañera sí exhibió el día de su matrimonio varios ornamentos de su difunta madre política, lo cual ha sido interpretado como una ofensa para Meghan Markle. Esta última acusó a ciertos individuos de la familia de hacerle observaciones racistas.
A pesar de su solicitud, Markle consiguió usar diversos adornos de Diana Spenser, incluyendo su anillo de aguamarina, una pulsera Cartier y un anillo Asprey.