Los teléfonos incautados a los imputados del robo a la sucursal de la empresa de valores Brinks, podrían convertirse en un elemento de prueba relevante para que policía pueda hallar pistas que los lleven al paradero del resto de la banda y los más de 12 000 millones de pesos que aún no son encontrados por Carabineros.
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El decomiso de los celulares se realizó luego de una revisión interna realizada por personal de Gendarmería, lo que permitió además encontrar en las celdas de 6 de los 20 imputados drogra y un millón de pesos en efectivo, desconociéndose de momento cómo llegaron estos elementos a manos de los acusados.
Desde el Ministerio Público, en tanto, ordenaron al OS9 de Carabineros realizar pericias a los 4 celulares incautados a los imputados.
Prisión preventiva
Con la medida cautelar de prisión preventiva quedaron, por su parte, los últimos dos sujetos que fueron detenidos en el marco de la investigación del robo, un hombre de 47 años y su hijo de 21, quienes habrían facilitado un galpón para llevar adelante el ocultamiento de la camioneta que participó en el robo y en donde se traspasó el dinero a otros dos vehículos más.
Si bien el trabajo de Carabineros ha sido efectivo respecto de la detención de los participantes del robo, aún sigue siendo todo un misterio saber dónde se encuentran los más de 12 000 millones de pesos sustraidos de la sucursal de Brinks de Rancagua.
Por tal razón, efectivos de la policía uniformada han realizando excavaciones en distintos lugares del sector de San Ramón, además de la revisión de techos y otras pericias.
Por este hecho ya se encuentran en prisión preventiva 20 personas, las que fueron imputadas por los delitos de robo con intimidación, asociación criminal, porte de arma prohibida, 7 delitos de incendio, porte de elementos incendiarios y 9 delitos de receptación de vehículos.
