El 2 de febrero de 2024 es una fecha que quedará en la memoria de Chile, específicamente en los vecinos de la Región de Valparaíso, ya que fue el día en que un horroroso megaincendio que afectó a Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, arrasó con 8 mil viviendas y fueron 9.215,9 las hectáreas consumidas por el siniestro.
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A seis meses del incontrolable fuego de la Quinta Región, vecinos afectados siguen a la espera de respuestas concretas sobre sus viviendas tras las demoras en los compromisos gubernamentales con la reconstrucción. Además, denuncian la precariedad en la instalación de mediaguas de emergencia.
Por los comentarios de vecinos, las promesas de levantar las zonas afectadas parecen haberse quedado solo en palabras, dejándolos en una constante incertidumbre. En este contexto, esta semana los damnificados del Canal Chacao se manifestaron en Camino Troncal, exigiendo ante las autoridades respuestas inmediatas y tangibles, mostrando el descontento por el largo período de espera.
Orietta Dunstan, integrante de la junta de vecinos Los Aromos de Quilpué, en El Mercurio de Valparaíso aseguró que “Hay más de 30 casas que llevan esperando meses por los servicios básicos como agua y luz, por lo que la gente no puede habitarlas”.
Por otro lado, Marcelo Morales, miembro del Comité de Vivienda del Canal Chacao, denunció que “Son alrededor de 60 familias que no cuentan con su Ficha Básica de Emergencia (Fibe)”, documentación vital para ser reconocidos ante las autoridades como afectados por este megaincendio y así poder gozar de esta ayuda prometida.
Estas denuncias de vecinos se suman a la inseguridad que se ha generado en las zonas afectadas. Se han informado de robo de materiales para la reconstrucción y asaltos que agravan aún más la situación.
Y como si fuera poco, en las últimas jornadas se hizo retiro de los baños químicos del sector, algo que viene a empeorar las condiciones de vida de quienes intentan reconstruir su vida y quieren seguir esperanzados en el cumplimiento de los compromisos de las autoridades.