Este viernes se le dio fin a la persecución del oncólogo, Manuel Álvarez Zenteno, quien fue condenado en mayo pasado a 7 años de cárcel por reiterados abusos sexuales en contra de dos de sus pacientes.
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El acusado se habría entregado ante Carabineros de Chile, asegurando que desconocía que estaba considerado como prófugo de la justicia. Fue en Porvenir, Región de Magallanes, que fue capturado.
Cabe recordar que la orden de detención en contra del profesional de la salud había sido emitida el pasado 6 de agosto por el Juzgado de Garantía de Santiago, tras la ratificación de su condena el 15 de julio. Álvarez fue condicionado como prófugo luego de que la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI visitara su domicilio en Punta Arenas y no encontrara rastro de él.
“En horas de la noche se presenta una persona en el cuerpo de guardia, de profesión oncólogo, el cual manifiesta que mientras se encontraba en su domicilio revisando sus redes sociales, observa que se encontraba prófugo de la justicia”, señaló el capitán Álvaro Bravo, subcomisario de la 3° Comisaría de Porvenir.
“Se realizaron los trámites correspondientes con el tribunal, el cual instruyó que de forma inmediata pasara a disposición de Gendarmería en horas de la noche”, añadió el subcomisario.
El abogado defensor del médico, César Ramos, enfatizó en que “El señor Álvarez se encontraba en un domicilio que tiene en un campo cercano, cuya ubicación también fue informada oportunamente al tribunal, a la espera de ese informe de Gendarmería”.
Es preciso señalar que, en una primera instancia, el oncólogo había sido condenado por abusar sexualmente de una de sus pacientes que padecía de cáncer terminal en 2019 –en una visita ambulatoria en su domicilio– y que, lamentablemente, fallecería en 2021. Sumado a esto, se le prohibió a Manuel ejercer como funcionario en el sistema público. Y fue en abril de este 2024 cuando lo condenaron por dos casos más de la misma índole.
