“No tengo dudas de que el régimen de Maduro ha intentado cometer un fraude; si no, hubiesen mostrado las famosas actas”. La frase pertenece a Gabriel Boric, quien finalmente esperó que se fuera el Presidente Lula de Sailva para manifestar lo dura que está su posición respecto de Venezuela. De paso, volvió a asegurar que no escucha a líderes de partidos para definir la política exterior, asumiendo las grietas que el tema le genera con el PC.
PUBLICIDAD
El régimen “está cometiendo graves violaciones a los derechos humanos, reprimiendo a la gente que se está manifestando e iniciando persecuciones penales irrisorias que no serían aceptables en ningún país democrático”.
El Presidente señaló también que no reconoce la “autoproclamada” victoria de Maduro y explicó que no quiere reconocer a Edmundo González como ganador porque “tenemos que aprender de las experiencias pasadas, no podemos, como comunidad internacional, cometer el mismo error que se cometió en su momento con Guaidó”.
También reaccionó a las diversas acusaciones que han hecho funcionarios venezolanos en contra Chile y su figura: “Las peroratas irrisorias que han lanzado contra nosotros algunos de los dirigentes... Yo, por cierto, no voy a entrar a responderlas en los mismos términos”.
Justamente, a pocos minutos de haber hablado en La Moneda, el canciller venezolano, Yván Gil, escribió en X que Boric “se coloca a la derecha de Milei y del Departamento de Estado de EE.UU., queda al desnudo su gobierno pinochetista y golpista”.
Aunque desde el mismo 28 de julio el Gobierno fue cauto al no reconocer la victoria de Maduro y ahora la postura es aún más concluyente, de todas maneras desde sectores del oficialismo se mantienen apoyando al líder venezolano.
De hecho, un grupo de veedores de las elecciones, validados por el régimen, pidieron una audiencia con el canciller, Alberto van Klaveren, para solicitar que se reconozca el triunfo de Maduro. En un comunicado, aseguran que no fue el gobierno el que entregó los resultados, sino el CNE, “un poder del Estado completamente autónomo según su Constitución”. Firman 12 personas que militan en el PC, el MIR, movimientos de izquierda y dirigentes sindicales.
PUBLICIDAD
Sobre el reconocimiento de los resultados en Venezuela, la secretaria general del PC, Bárbara Figueroa, dijo en CNN que “tenemos hoy día en ejercicio regímenes de facto, que no fueron electos por voto popular y nuestro Estado y nuestro gobierno los reconocen, como Perú. ocurrió en su minuto en Brasil, con Dilma”.
Boric reafirmó la idea de que él define la política exterior, un concepto que desde el PC no desconocen. Ayer, el Presidente indicó que “lo que digan presidentes de partido no es relevante”, refiriéndose al concepto de “ministros activistas” que acuñó el timonel del PC, Lautaro Carmona, para referirse a los jefes de cartera que han criticado la postura de sus pares del PC. “Todos los ministros, sin excepción, han apoyado de manera irrestricta la postura sobre relaciones internacionales”, agregó Boric.
El líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, insistió en la incompatibilidad de las dos visiones dentro del gabinete; “Si Boric quiere ratificar sus dichos en hechos, debe terminar con el Partido Comunista, romper relaciones y sacarlos del gobierno”.
Un ministro comunista, Nicolás Cataldo, de Educación, indicó ayer que “a los ministros, sobre todo los sectoriales, no nos corresponde referirnos a materias que no son propias de nuestras carteras”, mientras que la vocera, Camila Vallejo, había señalado el martes que la situación de Venezuela “no debe ser usada como excusa para validar prácticas desterradas, como validar la persecución política o la proscripción de partidos”.