Aunque Nicolás Maduro comunicó que expulsará a los funcionarios diplomáticos de varios países, incluído Chile, y que retirará a la vez a sus hombres de las delegaciones en el extranjero, la ministra (s) de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, precisó que las oficinas en Caracas no cerrarán, pues los chilenos residentes lo necesitan.
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“La embajada no se cerrará, sino que saldrán los equipos diplomáticos. A partir de los contratos locales, tenemos la posibilidad de generar acciones consulares y, por lo tanto, seguir atendiendo público”, aclaró De la Fuente.
“En las próximas horas se van a llevar adelante los movimientos de nuestro personal (diplomático) en Venezuela. Ya se está trabajando en ello”, detalló la vicepresidenta de la República, Carolina Tohá. “A pesar de lo compleja que sea la situación, vamos a enfrentarla y sin perder ese norte en ningún momento, sin ningún otro cálculo”, añadió.
En la otra arista, es decir, la partida de los diplomáticos desde Santiago, De la Fuente expresó que los venezolanos “van a quedar sin la posibilidad de hacer trámites a nivel presencial, aunque hay algunos que pueden hacer vía telemática”.
Cientos de venezolanos se acercaron ayer a realizar trámites a la Embajada en Santiago, pero nadie salió a atenderlos. A quien sí se le vio fue al embajador en Chile, Arévalo Méndez, quien se alejó dejando un solo mensaje: “Muera el fascismo”.
Sobre la decisión tomada por Maduro, el Presidente, Gabriel Boric, dijo desde Dubái que “demuestra desprecio por los venezolanos que viven en Chile. Y es una decisión, que, a juicio de mi gobierno, demuestra una grave y profunda intolerancia a la diferencia y legítima crítica, elementos esenciales en una democracia”.
De todas maneras, el Mandatario descartó romper relaciones con Venezuela, precisamente por el desamparo en que quedan los ciudadanos sin oficinas consulares.
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De paso, Boric se hizo cargo de las diferencias con el Partido Comunista sobre el caso y reiteró que la política exterior la lleva únicamente él. “Con el PC tengo una excelente relación en lo cotidiano, ha sido un partido importante en la sustentación del Gobierno” y dijo que si hubiera roces cada vez que hay distintas opiniones “sería muy difícil gobernar. No me parece que sea motivo para armar polémica”.
El presidente del PC, Lautaro Carmona, expuso ayer que las opiniones de la colectividad no buscan interferir en las decisiones de Boric respecto de la política exterior. Sobre la elección en Venezuela, declaró que “no tengo ninguna otra alternativa que no sea asumir los resultados que la institucionalidad de ellos entrega. La elección se llevó adelante en forma ejemplar, sin ninguna alteración, en plena convivencia pacífica”.
Las declaraciones contrastan con las del PC de Venezuela, que emitió un comunicado donde hace un llamado “a las fuerzas genuinamente democráticas, populares y patrióticas a unir fuerzas para defender la voluntad del pueblo que se expresó con una clara intención de cambio. Así como el Gobierno ha despojado al pueblo venezolano de sus derechos sociales y económicos, hoy pretende privarlo de sus derechos democráticos”.