La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, se refirió durante la jornada de este miércoles 24 de julio al caso de Eduardo Macaya y todo lo que ha ocurrido con su hijo, el senador Javier Macaya, quien tuvo que renunciar a la presidencia de la UDI luego de sus polémicos dichos en los que defendió a su padre, condenado por el Tribunal Oral de San Fernando a seis años de cárcel por abuso sexual infantil reiterado.
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En ese sentido, la ministra de la Mujer indicó que en las declaraciones del senador Javier Macaya “hay un problema cuando uno dice que tiene derecho a defender como hijo, pero es senador, y al mismo tiempo habla como abogado defensor. Ese desdoblamiento no es posible, porque es la misma persona”, indicó en conversación con radio Infinita.
La titular del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género además criticó que el senador haya comentado una decisión judicial, que corresponde a otro poder del Estado. “Como integrante del Poder Legislativo debe abstenerse de comentar decisiones judiciales, y aún más de debatir detalles, como la validez o no de una prueba”, añadió.
“Atacar la credibilidad de las víctimas”
En tanto, sobre la revocación de la prisión preventiva para Eduardo Macaya, medida cautelar que se cambió por arresto domiciliario total, la ministra Orellana indicó que “el riesgo de fuga no es el único elemento a ponderar, también el riesgo para la sociedad (...) el abuso sexual infantil tiene una altísima tasa de reincidencia” y que, respecto al riesgo de fuga, “tiene que ser ponderado también a partir de las redes de las que dispone” la persona imputada, y no solo “por ser una cara conocida”.
Antonia Orellana además llamó la atención sobre el cuestionamiento que se hace a las víctimas de este tipo de abusos.
“Tenemos que estar dando un doble esfuerzo en buscar que las personas confíen en que la denuncia es un mecanismo efectivo de acceso a la justicia (…) me preocupa que ahora se pase a una nueva etapa de estrategia que consista en atacar la credibilidad de las víctimas”, dijo.
Finalmente, la autoridad puntualizó que “siempre se se suele atacar la credibilidad de las víctimas y se suele atacar en base a estereotipos de géneros; estereotipos como ‘la mujer loca’, ‘pero a ella no se le ve tan triste’ (...) se está buscando siempre que haya una víctima ideal”, pero que “los delitos le ocurren a todo tipo de personas”.
En ese sentido apuntó que “no es solo revictimización hacia las denunciantes, sino que también va minando algo que ha costado tantos años”, mostrando así su preocupación por la denuncia de las víctimas.
