La ola de homicidios del fin de semana que ha alertado a la población también ha generado roces, y no sólo entre el Gobierno y la oposición, sino también dentro del oficialismo.
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Las medidas implementadas por el Ejecutivo han sido destacadas, pero no en su totalidad. El diputado Andrés Longton (RN) aseguró que “una vez más, el Presidente de la República, para salir del paso, hace anuncios en materia de seguridad sin ninguna estrategia ni incidencia en el corto plazo, trasladando el problema al Congreso”.
El diputado Stephan Schubert (Republicano) insistió en que debe haber renuncias en Interior, como ha solicitado la derecha en los últimos días: “Es lamentable que el Presidente no haga ninguna modificación en el gabinete ante el rotundo fracaso en materia de seguridad”.
Al respecto, la diputada Ximena Ossandón (RN) había señalado que “a las familias no les importa si un ministro se va por ineficiente o no; les importa que les aseguren que si ellos o sus hijos salen de su casa, regresarán con vida”.
La parlamentaria también rechazó, como buena parte de sus pares, la idea de una acusación constitucional en contra de la ministra del Interior, Carolina Tohá, expuesta por el Partido Social Cristiano: “Hay que ser lo suficientemente responsables y realistas para proponer eso. Al parecer, los colegas del Partido Social Cristiano no han aprendido nada de los errores anteriores y siguen impulsando acusaciones antes de tener los votos”.
Pese a las críticas, el PSC continúa con su convicción “a pesar de la cobardía de algunos que se dicen de oposición”, según informaron en un comunicado. La presidenta de la colectividad, Sara Concha, aseguró que “entre las razones que sustentan esta acusación están la inacción frente a la delincuencia, falta de políticas preventivas, descoordinación en la implementación de medidas de seguridad y desprotección de las Fuerzas del Orden”.
Una crítica distinta expuso el gobernador de la RM, Claudio Orrego, quien manifestó su molestia porque los gobiernos regionales y locales no fueron invitados a la mesa de seguridad. “Los alcaldes y los gobernadores podemos ser parte de la solución, pero para eso tenemos que estar sentados en la mesa”, dijo. Orrego, de paso, apoyó nuevamente la idea de establecer un estado de sitio.
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Por su parte, Tohá aclaró que “estamos evaluando distintas formas de despliegue de las Fuerzas Armadas que puedan complementar el esfuerzo en seguridad. Participación de militares no se descarta, pero estado de sitio no lo vemos como una opción”.
Tohá, además, respondió a las críticas de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien calificó como tardías las medidas. “Nunca se habían realizado gestiones, medidas, recursos, proyectos de ley como los que se han hecho en estos años. Quizás lo que fue tardío fue que no empezaran en administraciones anteriores”, recordó.
Finalmente, el presidente del Senado, José Garcia Ruminot (RN), dijo que “el estado de excepción en la Macrozona Sur ha dado resultados. Es probable que se pueda replicar algo así en la RM”.
