Los jóvenes, entre 13 y 17 años, estaban en una plaza cuando fueron atacados por desconocidos arriba de un auto en movimiento.
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Fue una masacre a mansalva. Dispararon a matar. Eso fue lo que ocurrió la madrugada del domingo en Quilicura, cuando desconocidos llegaron hasta una plaza al interior de un auto en movimiento y comenzaron a disparar a quemarropa contra adolescentes que celebraban un cumpleaños.
Un total de 40 disparos en un par de segundos terminaron con la vida de cuatro jóvenes, entre 13 y 17 años.
Según informó el medio Bío Bío, los menores llegaron hasta una plaza de la población Raúl Silva Henríquez para encender una fogata y jugar Free Fire, cuando fueron atacados con armamento automático.
La balacera dejó a tres personas fallecidas, de 13, 16 y 17 años y otros tres heridos, de los cuales uno de ellos murió horas más tarde, tras ser desconectado en el Hospital San José ante su situación irreversible.
Este ataque provocó la muerte de cuatro adolescentes: uno de 13 años, dos de 16 y uno de 17.
De los fallecidos, tres perdieron la vida en el SAPU Rodrigo Rojas de Negri, mientras que un cuarto fue desconectado en el Hospital San José ante su situación irreversible, indicó el citado medio.
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Víctimas eran de otras comunas
Si bien, en primera instancia, se habló de un ajuste de cuentas entre bandas rivales, familiares de las víctimas indicaron que los jóvenes eran de otras comunas y solo se encontraban en el momento y lugar equivocado.
“Llegó un auto y beleó a los niños que estaban ahí en la esquina. Mi hijo estaba ahí, en el lugar equivocado. Estaban jugando Free Fire con sus amigos en la fogatita. Mi hijo no vivía acá, vivía en El Bosque. Venía a un cumpleaños”, comentó una de las familiares al medio ADN.
“Él venía al cumpleaños de mi mamá. Vivía en San Bernardo con su papá, él vino solamente a eso, no vino a nada más. Él no tenía conflicto con nadie, todos lo querían a él. Además, él estaba jugando Free Fire ahí en la esquina”, comentó la hermana de uno de los fallecidos.
