Noticias

Revelan relato de Raffaella di Girolamo ante juez que investiga la demanda de abuso sexual contra Cristián Campos

“Entraba a mi pieza en la noche, se daba cuenta que yo estaba despierta”, precisó la psicóloga ante el magistrado Edgardo Gutiérrez.

Hija de Claudia di Girolamo e Ismael Frigerio. Raffaella di Girolamo es una psicóloga de 46 años, quien el martes acaparó todas las portadas tras darse a conocer la demanda que interpuso contra el actor Cristián Campos por abuso sexual durante su infancia. 
El año 1984 su madre se casó con el actor, tras separase de Frigerio quien se radicó en Estados Unidos. 
Hasta los 10 años de edad, Raffaella visitó a su progenitor hasta que cortó todo lazo con él, confesando el 2023 que “él no quería seguir siendo padre”.
A sus tres años de edad conoció a Campos, quien se convirtió en su padrastro hasta 1995, cuando se separó de Claudia di Girolamo. 
Según se lee en su perfil de Wikipedia, fue en la época del 2000 cuando Raffaella decidió cambiar su apellido paterno, en honor a su mamá. “Yo crecí con una madre sola y tuvo que hacerse una carrera a punto de esfuerzo conmigo al lado”, destacó en aquella oportunidad. 
Actualmente, Raffaela es madre de unos mellizos de 21 años y se desempeña como sexóloga. Escribió el libro “Sexualidad, diario íntimo”, el año 2013 y luego el texto “Salí del clóset”, junto a Jaime Parada. 
Fue pareja de Álvaro Henríquez
Además, se destaca en su perfil que “fue pareja del célebre compositor y cantante Álvaro Henríquez, quien le dedicaría el tema instrumental Raffaella, de su álbum solista homónimo”. 
En cuanto a su participación en medios de comunicación, estuvo en el matinal “Buenos días a todos” de TVN y fue compañera de Natalia Valdevenito en la radio Súbela, donde tenía el programa “Terapia grupal con Raffa di Girólamo”. 
De la relajación de su madre con el actor, en tanto, nacieron dos hijos, Antonio Campos y Pedro Campos. 
Ahora Cristián Campos está casado con la actriz María José Prieto, con quien también una hija.
Raffaella di Girolamo, Cristián Campos

La Fundación para la Confianza fue la entidad encargada de emitir un comunicado público, el 26 de marzo, en el que informaba que la psicóloga Raffaella di Girolamo- hija de la actriz Claudia di Girolamo- interpuso una querella por abusos sexuales en contra de Cristián Campos, exmarido de su madre, en hechos ocurridos en las décadas de los 80 y 90.

PUBLICIDAD

Se iniciaba de esta forma una indagatoria a cargo del juez del 34 Juzgado de Crimen de Santiago, Edgardo Gutiérrez, quien ha oficiado diferentes diligencias en la causa, principalmente enfocadas a la toma de declaraciones de la víctimas y algunos testigos.

El portal digital de T13 accedió al testimonio proporcionado por Raffaella di Girolamo ante el magistrado, declaraciones a la justicia realizadas el 5 de abril por la psicóloga.

En un documento de 10 páginas, la profesional relata diferentes episodios relacionados con presuntos actos de abuso sexual y consumo de drogas.

Una de las primeras situaciones precisadas por Di Girolamo ocurre en su adolescencia. “Yo tenía alrededor de 16-17 años, en esa época era cotidiano que Cristián me llevara al (restaurant) Tip y Tap. Íbamos a comer los dos solos. A esas alturas, Cristián ya me había inducido a beber alcohol, por lo que las comidas estaban siempre acompañadas de un trago de vodka”, señaló ante el juez.

En este sentido, manifestó que el actor le había comentado que no atravesaba un buen momento en la relación con Claudia di Girolamo. “Lo más incómodo era que me decía que ni sexualidad tenían”, advirtió, añadiendo que, después de esos almuerzos, Campos la llevaba a comprar ropa interior.

“No recuerdo bien el nombre de la tienda. En ese lugar, él elegía ropa, sostenes, calzones, siempre con encaje, trasparentes. Se podría decir (que) muy sexies, no ropa interior para el día a día y me hacía probármelos en la tienda y una vez que yo tenía la ropa puesta, abría la cortina y me miraba desde afuera”, indica Di Girolamo en su declaración.

PUBLICIDAD

En el testimonio también detalla que durante esa época experimentó diferentes “miedos nocturnos”, motivo por el cual optó por dormir a puerta cerrada y con pestillo, medida que no impidió que Campos ingresara- según su propia versión ante la justicia- a su habitación.

“Cristián entraba a mi pieza en la noche. Se daba cuenta que yo estaba despierta. No recuerdo qué me decía exactamente, era algo como que era tarde y había que dormirse. Como ocurrió más de una vez que me vio despierta. Cristián mostró preocupación y me dijo que a veces tomaba unos remedios naturales que lo ayudaban a dormir y me los empezó a dar”, declaró.

La carta a su madre y familia

A sus 17 años, Di Girolamo mencionó haber notado algo extraño: un día su madre le prohibió ir al colegio e instruyó a la trabajadora doméstica que no la dejara salir de casa.

Pese a la advertencia, Campos la llamó e invitó a tomar un café. Raffaella, según relata, aceptó con miedo, temiendo que su madre descubriera que salió de casa.

Durante esa conversación, Cristián Campos “comienza contarme que había tenido una discusión con mi mamá, porque ella estaba molesta por nuestra amistad y nuestra cercanía, por lo que teníamos que tomar distancia”.

En el testimonio, la psicóloga añade: “No recuerdo si yo le pregunté algo, tampoco cómo nos fuimos y cómo llegamos a la casa, sólo que después yo estaba en mi pieza nerviosa, preocupada y confundida. Mi mamá llegó después de su jornada laboral, abrió la puerta de mi pieza, entró muy rápido se me acercó desesperada y me dijo: “¿Qué pasó? ¿Te hizo algo? ¿Qué pasó? ¿Qué te hizo?”.

Rafaella di Girolamo contó al magistrado que en ese momento no supo qué respuesta entregar, pero que tiempo después, a sus 40 años, comprendió. “Cuando develé los hechos a mi madre, esto fue alrededor de los 40 años, ella me dice: ‘Yo encontré a Cristián en tu cama desnudo’. Después me explicó que Cristián estaba acostado desnudo a mi lado en mi cama y que en ese momento ella le habló y que trató de despertarme y que me habló, pero yo miré a Cristián, hice un gesto como de asco y seguí durmiendo. También me contó mi mamá que le llamó la atención que la ropa de Cristián estaba doblada en la silla que estaba en la pieza”, aseveró.

Sometida a sesiones de terapia, Raffaella empezó a identificar episodios. Finalizada la pandemia, le contó a su madre lo ocurrido. “Esa mañana me desperté y dije ‘este es el día’ y llamé a mis amigos Jaime Parada y Daniela Maira y les dije que vinieran y me ayudaran a redactar la carta, porque la que tenía era como un borrador”, relató al magistrado.

“Fue Cristián”

Raffaella di Girolamo reunió a su familia para la noche de Navidad con objeto de contarles. Cada integrantes recibió una carta y, al momento de entregársela a su mamá, le aclaró que ellas podrían hablar después más en extenso.

“Le pasé la carta, yo le pedí que leyera la carta entera y que después hablábamos. Ella comenzó a leer la carta entera, yo estaba con una botella de agua y tomaba mucha agua. Trataba de mirarla muy poco, pero a medida que leía la carta, yo notaba en ella, en su cara, que se estaba enojando”, precisó.

No obstante, en ese escrito no estaba el nombre del abusador, pero sí los hechos. Claudia- de acuerdo con el testimonio de Raffaella-, al terminar de leer “me mira y me dice ‘fue Cristián’, y yo le respondí que sí”.

El testimonio consigna que ambas se abrazaron y lloraron. Señaló sentirse contenida y que, al día siguiente, se juntaron nuevamente, esta vez junto al marido de Claudia, el director de teleseries Vicente Sabatini. “Cuando llegó me abrazó, yo lo sentí como un abrazo seguridad y consolación”, indica.

El testimonio de Raffaella di Girolamo continúa con un episodio en que, a sus 30 años y en compañía de Campos, tiene un flashback y lo encara. Según su declaración, él lo acepta y, durante una conversación de madrugada, incluso le pide perdón. Las relaciones entre el actor y quien fuera su hijastra se interrumpen definitivamente. La psicóloga, años más tarde, se comunica nuevamente con Campos y al señalarle lo ocurrido en su adolescencia, él lo niega y la trata de loca.

A través de un comunicado, la defensa de Cristián Campos manifestó lo siguiente:

“Lamentamos que la contraparte haga público un proceso tan doloroso y que pertenece a una causa reservada.Contamos con las pruebas y testimonios suficientes para desacreditar las declaraciones presentadas por la parte querellante. Sin embargo, no será por la prensa donde las presentemos, sino que ante la justicia, ya que confiamos en el proceso que se está llevando a cabo”.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último