Dio la vida por su hija de cinco años. Camila Rojas Ayala de 29 años murió apuñalada la madrugada del pasado 3 de julio, luego que su vecino ingresara al domicilio en estado de ebriedad e intentara abusar de la pequeña. Pero, la joven madre no se lo permitió.
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Ahí, su vecino Francisco Javier Novoa Ibaceta de 40 años comenzó a agredirla y se ensañó contra ella, propinándole 97 puñaladas en el rostro, cuello, tórax y cráneo. Todo esto, ante la mirada de la menor, quien también resultó con heridas de arma blanca.
“A la menor de edad le propinó diversas heridas cortopunzantes en distintas partes del cuerpo, especialmente en la zona de la espalda, no logrando darle muerte por la defensa de su madre”, detalló el fiscal Carlos Vidal, consignó 24 Horas.
El cruel crimen ocurrió en La Serena, al interior del domicilio ubicado en el sector de Alfalfares.
Piden cadena perpetua contra Novoa
Francisco Javier Novoa fue formalizado por los delitos de homicidio calificado consumado y homicidio frustrado y quedó con la medida cautelar de prisión preventiva en su contra, decretada por el Tribunal de Garantía de La Serena durante los 180 días de investigación.
Según se estableció, Novoa ya mantenía antecedentes penales previos por hurto y medidas cautelares vigentes por abuso sexual.
Producto de ello, familiares de Camila Rojas exigen cadena perpetua para el homicida, considerando, además, sus condenas anteriores.
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“Hago un llamado para que, de una vez por todas, se haga justicia porque siguen pasando cosas así. Siguen quedando familias destrozadas”, dijo Eduardo Mendoza, amigo de la víctima.
Los restos de Camila fueron trasladados hasta la comuna de San Pedro de la Paz, en la región de Biobío, lugar donde fue sepultada, consignó el citado medio.
El sujeto fue entregado a la justicia por sus propios familiares.
