Ya han pasado 47 días desde que se perdió el rastro de María Ercira Contreras, la mujer de 85 años que desapareció del baño del restaurante ubicado en el fundo Las Tórtolas en Limache y por lo cual la familia se querelló contra quienes resulten responsables del hecho.
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En este escenario, Marcela Contreras, habló por primera vez sobre la desaparición de su hermana María Ercira, señalando que como familia se encuentran “realmente devastados con esto”, asegurando que “cada día que pasa es un día de sufrimiento más”, según consignó Meganoticias.
En su relato, la mujer manifestó que uno “espera que las personas puedan fallecer de un infarto, de un atropello o que te parta un rayo, pero esto de no saber qué pasó en un momento determinado que llegas, como quien dice, al fondo del patio de tu casa y desaparece alguien, es realmente lo más trágico que le puede ocurrir a una familia”.
El día de la desaparición
Marcela calificó a su hermana como “una persona alegre, muy cariñosa. Incluso ese día hablamos por teléfono antes de que se fuera al almuerzo, nos deseamos feliz Día de la Madre, un abrazo, un beso, te quiero mucho”.
Sin embargo, la hermana de María Ercira señaló que “fue, a lo mejor, una despedida simple, pero me quedo con una sensación de vacío e inseguridad tremenda”.
Asimismo, lamentó que no existan testigos del hecho ni que tampco se haya entregado mayor información, afirmando que “es imposible que una persona desaparezca en el aire”.
“Alguien la llamó”
Entre las hipótesis que se han barajado en torno a la desaparición de la mujer de 85 años, está una posible caída de María Ercira a un canal de regadío, posibilidad que su hermana descartó.
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Marcela Contreras señaló sobre este punto que “nunca pudo llegar a ese canal, jamás. Yo estuve ahí a los pocos días que ocurrió esto, cuando vaciaron el canal, y era imposible... a mí me costó llegar arriba”.
La mujer agregó que “yo lo que constaté es que era imposible que Ercira, más allá de donde se ve en el video, hubiese podido subir hasta donde estaba el canal”.
Sin embargo, y al igual que su familia, también se inclina por la participación de terceros en la desaparición de su hermana, explicando que “cuando una va perdida o desorientada, porque no conoce el lugar, va mirando hacia los lados, si hay alguien para preguntar. Ella va derecho a un objetivo. Para mí es un enigma, pero creo que alguien la llamó”.