“Julian Assange está en libertad”, informó Wikileaks a través de sus redes sociales. En efecto, este lunes el programador australiano salió de la cárcel de alta seguridad, en la cual estuvo detenido durante alrededor de cinco años, y abandonó Gran Bretaña. La liberación de Assange se logró tras un acuerdo de culpabilidad con la justicia estadounidense.
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De acuerdo con la mencionada organización digital, el programador- de 52 años- salió de la prisión de Belmarsh, cercana a Londres, durante la mañana (hora local) y por la tarde abordó un vuelo en el aeropuerto de Stanstead para abandonar Reino Unido.
El australiano planea declararse culpable de uno de los delitos por los cuales es imputado en Estados Unidos, mediante un acuerdo con el Departamento de Justicia de la nación del norte, situación que le permitió finalizar un extenso proceso judicial tras ser acusado de filtración de documentos calsificados, según consigna Deutsche Welle.
Secretos de guerras de Irak y Afganistán
La acusación de la justicia estadounidense implicaba hasta 18 delitos, por los cuales habría infringido la Ley de Espionaje, en un bullado caso que significó una de las mayores revelaciones de informes clasificados de dicho país en 2010, incluyendo secretos de las guerras de Irak y Afganistán, además de datos de detenidos de la base de Guantánamo, entre otros informes confidenciales.
En virtud del acuerdo alcanzado, que aún está pendiente en su aprobación por parte de un juez, el fundador de Wikileaks sería sentenciado sólo a 62 meses de prisión, lo cual equivale al período de reclusión cumplido en Belmarsh. Esta detención se justificaba hasta resolverse la solicitud de extradición de Assange a Estados Unidos.
Organizaciones defensoras de la libertad a los ancho del mundo han realizado durante años campañas solicitando liberar a Assange y su esposa, Stella, en las cuales han participado tanto celebridades de la cultura como renombrados políticos.
