Luego de casi un año de investigación, la Fiscalía Metropolitana Occidente dio curso durante esta madrugada a una serie de allanamientos simultáneos en la región Metropolitana y de Coquimbo, que tenían como objetivo desbaratar una red de tráfico de armas que operaba desde la cárcel y que involucra a una docena de gendarmes.
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Según la Fiscalía, este grupo “se dedicaba a la internación y venta de armas, liderada y coordinada desde la cárcel”, por lo que se llevó a cabo un operativo masivo que incluyó allanamientos a cinco unidades penales y a domicilios particulares.
Desde el órgano persecutor agregaron que los funcionarios de Gendarmería involucrados fueron denunciados por la propia institución uniformada, por su responsabilidad en “diversos ilícitos asociados a actos de corrupción”. afirmando que el tráfico de armas “liderado y coordinado desde la cárcel”.
Bajo reserva
De acuerdo a los antecedentes que se han dado a conocer, esta investigación se enmarca en el “Foco Investigativo para el Combate del Crimen Organizado en Recintos Penitenciarios” y tiene aún diligencias pendientes, las cuales están bajo reserva, por lo que la Fiscalía Metropolitana Occidente infirmó que los “resultados serán comunicados a la prensa dentro de los próximos días”, durante la respectiva audiencia de formalización de cargos.
También se informó que esta red que se dedicaba a la internación y venta de armas, liderada y coordinada desde la cárcel, fue desbaratada en un trabajo en conjunto con el Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería, el OS-9 y el GOPE de Carabineros.
