120 días o más. Ese será el tiempo que podría pasar el alcalde de Recoleta Daniel Jadue, en la cárcel anexo Capitán Yáber, luego que la jueza Paulina Moya dictara la máxima medida cautelar en su contra, por los supuestos delitos de cohecho, fraude al fisco, estafa y administración desleal en el Caso Farmacias Populares (Achifarp).
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En caso que el juicio no sea aplazado (lo cual es poco probable), el jefe comunal deberá estar cuatro meses al interior del recinto ubicado en la calle Pedro Montt, a solo cuadras del canal Chilevisión.
La rutina comienza a las ocho de la mañana con la cuenta de los reos y el desencierro.
Ahí pueden desayunar hasta las 9:30 AM, en el salón común, donde “se visualiza un desfibrilador, máquina para hacer ejercicio, sillones, mesas y un comedor con vajillas y alimentos para sus comidas cotidianas, como café y azúcar”, leyó el periodista Roberto Cox en el matinal Contigo en la mañana.
Tras la primera comida del día, pueden permanecer en los espacios comunes del recinto, como el salón multiuso, o salir al patio, entre 12 y 13 horas y luego entre las 16 y 17 horas.
El almuerzo, que se entrega en bandejas metálicas, se sirve desde las 12 a 13 horas, mientras que la cena entre las 15:30 a 16:30 horas.
Después de eso, a las 18:00 se realiza un nuevo conteo (21 horas en horario de invierno) y todos deben regresar a sus celdas habitaciones.
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Respecto al dormitorio compartido, es de 18 metros cuadrados, sin ventanas ni luz natural. El mobiliario es un catre metálico, con litera y colchón ignífugo (que no se inflama). Cuentan con sábanas, frazadas y hay un baño que comparten todos los internos.
Pueden tener veladores, mesas y aparatos electrónicos como televisores, radios, hervidores y reproductores de DVD y ventiladores. Además, el lugar cuenta con mesa de ping pong, calefacción, cocina, enfermería y libros.
Respecto al aseo de las instalaciones, corre por cuenta de ellos, por lo tanto deben organizarse entre los 11 reclusos.
Entre quienes se encuentran o han pasado por el lugar, figuran personalidades como Rafael Garay, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, Nicolás López y Raúl Torrealba, entre otros. Además, actualmente está detenido Daniel y Ariel Sauer Adlerstein, quienes pertenecen a la comunidad judía en Chile, mientras que Jadue es de la comunidad Palestina, destacaron en el matinal de CHV.
¿Por qué no los internan en cárceles comunes?
Según explicó el exfiscal Carlos Gajardo en el matinal Contigo en la mañana, las razones que permiten a los políticos, empresarios y gente de alta connotación pública a estar recluidos en un recinto con mayores “comodidades”, a diferencia de una cárcel como Santiago 1, por ejemplo, es simplemente por su seguridad.
“Tiene un motivo de convivencia penitenciaria. Es complejo que un imputado con recursos, importante políticamente, esté en una cárcel normal, porque la posibilidad que se hagan en su contra secuestros, extorsiones es muy alta”, señaló.
