La Dirección Meteorológica de Chile extendió la alerta decretada el domingo pasado para la región del Maule, Ñuble y Biobío; sumando en las últimas horas a los territorios de la región de La Araucanía y Los Ríos, debido al pronóstico de precipitaciones moderadas a fuertes con una isoterma 0 alta.
PUBLICIDAD
Según meteorología, la lluvia comenzará a caer la mañana del miércoles y se extenderá hasta la noche del jueves. Debido a esta situación, la tarde del lunes se conformó una mesa técnica con las instituciones que integran el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
El subdirector de gestión de emergencia de Senapred, Miguel Ortiz, explicó a La Tercera que este fenómeno implicará precipitaciones en aquellos sectores donde generalmente cae nieve, lo que podría ocasionar escorrentías y remociones en masa.
“Debido a este pronóstico solicitamos principalmente a las personas no exponerse de manera innecesaria a situaciones de riesgo, evitar acercarse a zonas cordilleras y precordilleranas, informarse por los canales oficiales, y estar atentos a las recomendaciones de las autoridades para establecer una eventual evacuación si la situación y las condiciones meteorológicas así lo requieren”, señaló Ortiz.
El subdirector de gestión de emergencia de Senapred agregó que entre la región del Maule y del Biobío, las condiciones de remoción en masa son altas, mientras que entre las regiones de La Araucanía y Los Ríos, la probabilidad es muy alta, principalmente los sectores cordilleranos y precordilleranos.
ISOTERMA 0 alta
Cuando la isoterma se encuentra alta existen mayores riesgos de aluviones y deslizamiento de tierra, debido a que cae lluvia en los sectores donde principalmente precipita nieve.
La subida de la isoterma cero, sumada a fuertes lluvias, aumenta la cantidad de agua que cae desde los cerros y cordillera, por lo que existe una inestabilidad de las laderas, lo que puede producir deslizamientos de árboles, rocas, escombros, tierra, debido a un fuerte aumento de los ríos o canales.
Estas corrientes o deslizamientos pueden ocasionar un peligro para los asentamientos de personas en las cercanías de cerros o ríos, debido a la gran cantidad de agua que corre o el sedimento de la tierra.