Este martes 23 de abril se conmemora el Día del Libro y del Derecho de Autor, celebración internacional promovida por la Unesco, que fue elegida para honrar la memoria de tres grandes escritores de la literatura universal: Miguel de Cervantes y Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. ¿Pero cuál es la realidad lectora en Chile?
Los resultados de las pruebas de Lectura y Matemáticas del Simce, que se llevaron a cabo en noviembre de 2023, revelaron una mejora respecto a la última vez que se rindieron. Según se dijo, el sistema escolar “está en proceso de recuperación estadística” y se está acercando a los niveles anteriores a la pandemia.
Nivel “insuficiente” en lectura
Los resultados oficiales indican que el porcentaje de estudiantes de cuarto básico con un nivel insuficiente de lectura ha mostrado variaciones en los últimos años. En 2018 fue del 29%, aumentando a un 32% en 2022, en plena pandemia. Aunque en 2023 se registró una ligera disminución, volviendo al 29%, las cifras siguen siendo complejas.
Para Francisco Fernández, director ejecutivo de Fundación Letra Libre, “volvimos a los mismos resultados que teníamos en 2018, pero lamentablemente, no hay motivo de celebración. Continuamos enfrentando un porcentaje significativo de estudiantes con rezago lector en cuarto básico, y lo más preocupante es que no estamos considerando el Simce de segundo básico”.
En ese sentido, el experto añadió que es necesario destacar que la evaluación no se realiza a los mismos estudiantes cada año, lo que dificulta saber qué sucedió realmente con aquellos de cuarto básico que mostraron altos niveles de rezago en 2022.
Los problemas para leer entre primero y cuarto básico
Desde la Fundación Letra Libre estiman que más de 400 mil estudiantes de primero a cuarto básico tienen dificultades significativas en lectura.
La organización, que desde el año 2020 conecta a tutores voluntarios con alumnos que presentan dificultades de lectura, apunta a que más del 50% de los escolares pertenecientes a establecimientos de escasos recursos que necesitan apoyo para aprender a leer, son de 3° y 4° básico.
“Lo más importante es que, frente a este crítico escenario, cada uno se haga responsable desde su posición. Todo adulto puede inscribirse como tutor voluntario para apoyar a un niño en su proceso de aprendizaje de la lectura. También desde las empresas se puede colaborar, apadrinando escuelas o contribuyendo a cubrir los gastos necesarios para llevar a cabo las tutorías. Y finalmente, pero igualmente importante, el hogar también tiene un rol fundamental como espacio para apoyar a los niños desde temprana edad, leyéndoles, jugando con letras y palabras”, apuntó Fernández.
El año pasado, Fundación Letra Libre contó con más de 2 mil 500 voluntarios que brindaron tutorías a niños a lo largo de todo el país. Este año, la meta es llegar a 2 mil estudiantes, lo que significa que actualmente la organización requiere la misma cantidad de tutores para cubrir las necesidades de estos estudiantes. Las inscripciones son a través de su sitio web.