El Arzobispado de Santiago emitió un comunicado el día de hoy en relación al sorprendente hallazgo de un cuerpo en la vía pública de la comuna de Ñuñoa, en la región Metropolitana, el cual involucra a dos mujeres identificadas inicialmente como religiosas.
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En su declaración, el Arzobispado enfatizó que la mujer de edad avanzada, residente en Ñuñoa, no tiene afiliación religiosa ni pertenece a algún instituto de vida consagrada de la Iglesia Católica. Además, se destacó que su hija, proveniente de Italia, es la única de las dos mujeres que tiene un vínculo religioso y recientemente había llegado para cuidarla.
En cuanto a la fallecida, el comunicado señaló que no existen registros de su asociación con alguna congregación religiosa o institución consagrada dentro de la Arquidiócesis.
Respetar la legislación
El texto también expresó la confianza del Arzobispado en que el Ministerio Público y la justicia esclarezcan prontamente estos acontecimientos. Además, recordó la exhortación de la Iglesia para la inhumación digna de los restos mortales, respetando la legislación y normativas estatales, según informó Teletrece.
El caso del cuerpo hallado dentro de una maleta en Ñuñoa ha experimentado un cambio drástico en las últimas horas. Inicialmente, se había señalado a un hombre en un triciclo como figura clave en el caso, pero hoy se revela que fue una mujer, la cual se creía religiosa, quien dejó la maleta en el lugar.
Recordemos que durante este míercoles vio la luz la versión de un increíble “pacto de amistad”. Ese habría sido el motivo que llevó a una “monja” de 80 años de la comuna de Ñuñoa, identificada como Lorena Ramírez Becerra, a ocultar durante un año el cuerpo de su amiga de 60, en su domicilio. Restos que aparecieron en la vía pública, en la calle Las Talaveras, haciendo creer que se trataba de un homicidio de crimen organizado.