El ingreso de un periodista al Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, más conocido como la megacárcel de Bukele, reveló cómo fue la noche de Navidad para los 12 mil internos, pertenecientes a las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13), Barrio 18-Sureños y Barrio 18-Revolucionarios, entre otras.
Roberto Valencia, comunicador del medio BBC News Mundo pasó el 24 de diciembre al interior del recinto de 236 mil metros cuadrados, la cual “podrá alojar a 40.000 terroristas, quienes estarán incomunicados del mundo exterior”, anunció el presidente Nayib Bukele cuando inauguró el recinto hace menos de un año atrás.
“Hoy es 24 de diciembre, el sol se está poniendo y en una hora estaré cenando arroz y frijoles entre pandilleros de las estructuras criminales”, escribió el periodista.
Si bien, por ser un día especial, supuso que el menú podría cambiar, grande fue su sorpresa al ver que no hubo ninguna diferencia en la cena, respecto a otras ocasiones.
“Pasan unos minutos de las 6 de la tarde y afuera ya es de noche. Al ingresar en la nave están sirviendo la cena. Los pandilleros no salen de sus celdas, nada que ver con el lugar común al que Hollywood nos tiene acostumbrados, de comedores multitudinarios en los que ocurren peleas y ajustes de cuentas”, describió.
Revelan cómo fue la cena navideña en cárcel de El Salvador
“La comida la suministra una empresa, tres veces al día. Reos en fase de confianza la racionan en otro sector del penal y entregan a través de las rejas un táper y un vaso plástico por cada interno”.
“Creí que, por ser una fecha tan señalada, el menú tendría alguna concesión, pero autoridades y pandilleros me dicen que no. Comeremos un puño de arroz insípido, un caldo hecho a base de frijoles y dos tortillas de maíz finitas, de las que se usan para tacos. De bebida, un café ralo (desabrido)”.
“Eso mismo comen todos los días, desayuno, almuerzo y cena. La única alteración –me dice Belarmino y me confirmará luego el Paisa de la 18-Sureños– es que el arroz se sustituye por espaguetis”, sentenció.