El Papa Francisco, al igual que muchos personajes famosos en el mundo entero, han sido foco de imágenes generadas por la inteligencia artificial. Siendo el máximo representante de la Iglesia Católica, ha sido puesto en situaciones totalmente contrarias a lo que su figura representa.
Lo hemos visto bailando, con gafas de sol o un camperón bien cool al estilo de cualquier joven en invierno. ¿Eso es desinformación? No, pero la fidelidad y exactitud de las imágenes pueden dar pie a que se desate una imagen malintencionada.
Es por este elemento que la Santa Sede insta a los gobiernos del mundo a revisar los mecanismos de aprendizaje automático, para establecer una regulación inmediata antes de que sea tarde.
La jornada de la iglesia, que se hace una vez al año en el Vaticano, lleva como lema “Inteligencia artificial y sabiduría del corazón: por una comunicación plenamente humana”, para el 2024, un claro llamado de atención al avance de la tecnología.
Al querer priorizar a los humanos por encima de las máquinas, la iglesia insta a evitar a que se “contribuyan a difundir un sistema de desinformación”, según reseña Telam.
“La evolución de los sistemas de inteligencia artificial hace que cada vez sea más natural comunicar a través de las máquinas y con ellas, de modo que cada vez resulta más difícil distinguir el cálculo del pensamiento, el lenguaje producido por una máquina del generado por los seres humanos”, dice el Vaticano.
No pide que se elimine, simplemente que la orientación hacia donde se lleva esta tecnología cambie en favor de la humanidad.
“Es esencial orientar la inteligencia artificial y los algoritmos, a fin de que se forme en todos una conciencia responsable del uso y del desarrollo de estas nuevas formas de comunicación que se suman a las de las redes sociales y a las de Internet”, mencionaron.