Los acuerdos no abundan en las sesiones de las comisiones del Consejo Constitucional, donde las enmiendas propuestas por Republicanos y Chile Vamos avanzan, y las que propone Unidad para Chile se pierden. Las decisiones no son finales, pues todo se verá nuevamente en los plenos y esta fase de votaciones en comisión debería terminar mañana.
Una de las situaciones polémicas fue la aprobación por la Comisión de Función Jurisdiccional de que el texto tenga un nuevo capítulo completo, reservado para una Defensoría de las Víctimas de delitos. Aunque si era reglamentario agregar un capítulo debió resolverlo en su momento el Tribunal Constitucional, no hubo votos en contra, aunque sí cuatro abtenciones
El reclamo de la izquierda fue la creación de una unidad especializada para las víctimas que queden bajo el paraguas de la Fiscalía Supraterritorial, que verá delitos de narcotráfico o terrorismo. Para la consejera María Pardo (CS) “se están creando víctimas VIP y no nos parece, todas las víctimas tienen que tener igual trato”.
“La Defensoría de las Víctimas es un anhelo justo, sin color político”, aseguró la consejera Lorena Gallardo (RN).
La misma Comisión aprobó también el resistido Consejo Técnico Asesor de la Contraloría, porque le quitaría autonomía y atribuciones al contralor.
En tanto, la Comisión de Sistema Político aprobó cambios a las acusaciones constitucionales, como un quórum más alto (de mayoría a cuatro séptimos). “Estaríamos afirmando un régimen presidencial excesivo”, reclamó el consejero Christian Suárez (PS), aunque generó aún más ruido que la inhabilidad para ejercer cargos públicos de quien es destituido eximirá a cargos de elección popular. Tuvo los votos en contra de la izquierda y la abstención de Gloria Hutt (Evópoli).
Otra norma que pasó los filtros fue el de la expulsión inmediata de personas que ingresen al país de manera irregular.
Tampoco hubo completo acuerdo en la Comisión de Derechos Económicos, donde nueve votos contra cinco determinaron que los bienes nacionales de uso público (como playas, ríos y lagos) puedan ser susceptibles de concesiones.
En Principios, en tanto, en el articulado sobre la libertad de pensamiento se incluyó y aprobó la objeción de conciencia individual y también la institucional, es decir, una clínica podría declararse contraria al aborto y no practicarlos.
En la jornada, los consejeros de Unidos por Chile reiteraron el llamado a la derecha a mayor diálogo, aunque esta vez con un documento en la mano.
María Pardo, con el “Compromiso de Chile Vamos con una Casa para Todos”, el texto firmado por RN, la UDI y Evópoli donde se comprometían a dar luz a una nueva y mejor Constitución en caso de que ganara el Rechazo en septiembre de 2022 (ver nota secundaria), reclamó que “estamos acá para cobrar la plabra prometida, por escrito se comprometieron a modernizar la ampliación de los derechos, a reconocer la emergencia del cambio climático... Eso no se ha cumplido. Republicanos ha bajado algunas enmiendas, pero bajar una es bajar el 1%”.
Edmundo Eluchans (UDI) respondió que “no es lo que dicen los propios consejeros de la izquierda, que han manifestado su satisfacción por los esfuerzos que se han hecho, como Julio Ñanco. Está en las actas”.
