Este miércoles se rechazó la cuarta acusación constitucional en contra de un ministro del Presidente Gabriel Boric. El momento lo vivió Marco Antonio Ávila, titular de Educación, proceso por el cual también atravesaron en un pasado reciente los secretarios de Estado Izkia Siches (exministra del Interior), Marcela Ríos (extitular de Justicia) y Giorgio Jackson (actual ministro de Desarrollo Social).
Al igual que en ocasiones anteriores, la acusación constitucional con sólo 69 votos a favor y 78 en contra, en una votación teñida por los rechazos de los diputados de Evópoli y la Democracia Cristiana.
El quiebre en la oposición
En un inicio, el libelo fue impulsado por las diputadas Fracesca Muñoz y Sara Concha, del Partido Social Cristiano, en alegato de la agenda de educación sexual propuesta por la cartera, según informa Biobío Chile.
Más tarde, el diputado Diego Schalper se sumó a la acusación señalando irregularidades en la Junaeb.
Estas denuncias le otorgraron cierto fundamento y base de apoyo al libelo entre los parlamentarios de oposición.
Tras las polémicas declaraciones de Marcela Aranda en la comisión revisora de la Cámara y de la diputada María Luisa Cordero, algunos honorables de oposición optaron por restarse de la acusación constitucional.
Jorge Guzmán y Francisco Undurraga de Evópoli retiraron su apoyo de la acusación, lo cual fue definido como una “puñalada al corazón” de Chile Vamos, en palabras de Diego Schalper (RN).
En el mismo sentido, Frank Sauerbaum, correligionario de partido de Schalper aseveró que “nos hace repensar nuestra relación con ellos”.