La diputada Maite Orsini recibió una mala noticia de parte de la Octava Compañía de Santiago, puesto que fue sacada de sus filas por incumplir el reglamento interno, tras cuatro años como voluntaria indicaron en el medio LUN.
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Según explicaron, la sanción fue porque “debido a que nuestro reglamento dispone que todo voluntario activo que no registre ninguna asistencia en 90 días consecutivos debe, necesariamente, ser separado de la Institución”.
Esto, debido a su falta en “concurrir con puntualidad a los actos de servicio y, si durante 90 días consecutivos, sin licencia previa, no tuviere ninguna clase de asistencia, sus antecedentes pasarán al Consejo de Disciplina y, necesariamente, deberá ser separado de la Compañía”.
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Fue así como decidieron desvincularla, puesto que tampoco pudo asistir a la junta de oficiales donde analizarían su caso y se esperaba que entregara las excusas pertinentes, lo cual no pudo realizar porque coincidía con la votación del sexto retiro de los fondos previsionales en el Congreso.
“Durante este semestre se me hizo difícil compatibilizar mis labores como parlamentaria con mis obligaciones como bombera activa. Sin embargo, espero poder retomar lo antes posible mis actividades bomberiles”, indicó Orsini.
Maite Orsini fue desvinculada de Bomberos
Tras esto, le pidieron la devolución de las prendas proporcionadas por la institución.
“Solicito a usted que, en un plazo no mayor a 15 días, proceda a la entrega de las prendas a cargo recibidas, haciéndolas llegar a nuestro cuartel”, le pidieron en una carta.
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“Valoramos los servicios prestados por Maite Orsini durante sus años de voluntaria y esperamos que desde su rol parlamentario pueda seguir apoyando activamente la causa bomberil, tal como lo ha hecho hasta ahora”, consignó el medio.
De igual forma, su paso por bombero no estuvo exento de polémicas, puesto que fue criticada por sus opiniones políticas y por cuestionar a la institución por “no querer establecer protocolos de acoso sexual, aunque las violaciones y el acoso sexual proliferan en sus filas”, palabras que fueron consideradas como una “afrenta a las más de 52 mil bomberos y bomberas de todo el país, entre ellas 11 mil mujeres”.
