Una de la mayores derrotas del Gobierno hasta ahora fue cuando hace poco más de tres meses la Sala de la Cámara de Diputados y Diputadas rechazó la reforma tributaria ingresada en julio de 2022.
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Ahora hay que negociar y las expectativas oficialistas bajaron de la meta de recaudación de los cuatro puntos del PIB prometidos en la campaña (12 mil millones de dólares) a la mitad.
[ Golpe al Gobierno: Cámara rechazó idea de legislar Reforma TributariaOpens in new window ]
En su Cuenta Pública del pasado 1 de junio, el Presidente Gabriel Boric anunció que el mes que viene repondrá el proyecto de reforma tributaria en el Senado, insistiendo por esa vía con una nueva propuesta, aunque ahí necesita un amplio margen de apoyo. Nada menos que dos tercios de los votos, en una lugar en el que el oficialismo es aún más débil que en la Cámara Baja.
Y se apela a lo que fue denominado “pacto fiscal” para allegar los recursos requeridos para concretar los ofrecimientos del programa de Gabriel Boric.
“Un pacto fiscal es mucho más que una reforma tributaria Por supuesto que tiene un contenido tributario, pero también abarca el gasto, el destino de los recursos y el aporte del Estado en términos de mayor esfuerzo de eficiencia y de austeridad. También debemos ponernos de acuerdo en ciertos objetivos de mediano plazo para el sistema tributario… Este pacto no es algo que el Gobierno le imponga al resto, sino que hay que formarlo entre todos”, dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Y aunque obviamente todavía no se conocen de forma oficial los lineamientos que llegarán al Senado, ya se especula y evalúa sobre este nuevo proyecto de reforma tributaria.
ALEJANDRO WEBER: “ESTE NO ES MOMENTO PARA SUBIR IMPUESTOS”
El decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián y exsubsecretario de Hacienda (noviembre de 2020 a marzo de 2022) en el segundo mandato del Presidente Sebastián Piñera destacó la actual postura gubernamental.
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“Celebro la nueva posición del Gobierno para ahora sí buscar un pacto fiscal. Pero eso no significa solo subir los impuestos. Todo lo contrario. Implica bajar algunos y también mejorar la calidad del gasto público”.
“Hay que reconocer que hoy estamos en recesión, con tres Imacec seguidos a la baja, un desempleo muy alto y un IPC que venía alto. Por eso este no es momento para subir impuestos. Lo que hay que hace es crear incentivos a la inversión y al ahorro. Si se suben los impuestos, tal como ocurrió para la reforma de la exPresidenta Michelle Bachelet, lo único que se hará es frenar la inversión y el ahorro”.
“El pacto fiscal debe ser para volver a crecer, no para subir los impuestos… Además, nada sacamos con darle más plata al Estado si ha demostrado que es ineficiente en llegar con las ayudas a los grupos que lo necesitan”.
“De los 700 programas gubernamentales, el 43% está mal evaluado, lo que significa que no llegan al público objetivo para el que fueron diseñados. La equidad la da un Estado que es eficiente a la hora de repartir los ingresos que recibe”.
ALEJANDRO MICCO: “DEBE SER MÁS ACOTADA QUE LA INICIAL”
El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y exsubsecretario de Hacienda (en el segundo periodo de la Presidenta Michelle Bachelet, desde marzo de 2014 a agosto de 2017) indicó que “nuestro país ha dejado de crecer desde hace un tiempo, por lo que es importante que las expectativas por la reforma tomen en cuenta eso, para no pedir más de lo que el país puede dar. Las buenas decisiones son tomadas teniendo los pies en la tierra, en base a la realidad, no centrándose en lo que uno cree”.
“La nueva propuesta debe ser bastante más acotada y modesta que la inicial en lo relativo a los montos que se quiera recaudar. Una gran reforma, dada la situación política que vivimos, la veo compleja y poco viable. Y pienso que dos puntos del PIB todavía es un número bastante grande y difícil de lograr... Ojalá que sea una reforma que se centre en los temas de evasión y de elusión, y en algunas exenciones fiscales que hay”.
“El pacto fiscal debe ser para un horizonte más largo, pues es obvio que el país necesita mayor carga tributaria. La reforma que saldrá en este Gobierno será más pequeña, más adelante se podrá ir creciendo. También hay que revisar en qué gastamos, y si lo gastamos bien o no”.
“Por ejemplo, si es para condonar el CAE, me parece que eso no tiene razón y sería una política regresiva con la poca plata que tenemos. Otro punto es centrarse en la modernización y en la eficiencia del Estado, para luego ponerse metas de aumento de recaudación para cinco o diez años”.
IGNACIO BRIONES: EL EJECUTIVO DEBE PRESENTAR UNA PROPUESTA PROINVERSIÓN
El académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y quien fue ministro en el segundo mandato del Presidente Sebastián Pïñera, desde octubre de 2019 a enero de 2021, sostuvo que “el Ejecutivo tendrá que hacer modificaciones en su propuesta, presentando una reforma proinversión. Llevamos una década estancados, creciendo al 2% anual, o al nivel de las personas al 0,4% anual. Básicamente estamos planos, y nuestro ingreso per cápita no crece”.
“Necesitamos con urgencia crecer, y para ello se requiere de más inversiones: más hornos en las panaderías, más máquinas en la minería, más computadores en las empresas tecnológicas. Así se genera una torta más grande para repartir. Por eso no hay que castigar a la inversión, desincentivándola al sobregravar al capital. Se debe motivar la inversión, premiándola en determinados sectores a través de la vía tributaria”.
“El impuesto al patrimonio creo que a esta altura ya no va, pues no cuenta con los votos. Y en mi opinión técnica, esa es una medida más efectista que concreta, por eso los países que la han aplicado la desecharon, porque no recauda lo que promete y además ahuyenta a la inversión”.
“Los objetivos de recaudación hay que buscarlos en otra parte, sincerando la realidad del país. Hay que tener un verdadero pacto que ojalá fije las reglas a largo plazo, porque no podemos cambiarlas en cada Gobierno”.