Este jueves recién pasado, en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, se llevó a cabo una audiencia de juicio oral, contra un hombre acusado de maltrato animal, según informó el medio local El Pingüino.
Resulta que un sujeto dio muerte a un perro de otra persona, ya que el can había atacado a su mascota, también un perro. De hecho, el fiscal Sebastián González explicó que los hechos ocurrieron en 2022, cuando el animal del imputado fue atacado por otro.
Fue en ese contexto que el acusado tomó un arma blanca y agredió al animal, dándole muerte, pero salvando a su mascota. Por eso, en la audiencia, se acordó la suspensión condicional del caso por un año, debido a que la víctima (dueño del perro fallecido) no asistió al juicio.
A raíz de esta decisión, el hombre deberá hacer una donación a alguna institución seleccionada por el tribunal, que esté enfocada en la protección de animales.
Por otra parte, tendrá que informar su domicilio y cualquier cambio, y se determinó que si incurre en algún ilícito en el plazo de un año se continuará con el proceso judicial.
¿Por qué se llega a estos extremos?
La tendencia parece ser mundial, de acuerdo a la Psicóloga Danae Cerda Bustamante, del Observatorio de Salud Mental de Chile, “en el mundo actual, las personas, por lo general no pueden acceder a tener hijos por temas económicos u otros, por consiguiente deciden tener animales que los acompañan como si fueran hijos”.
El tema es que esto puede provocar una relación dañina si es que no se sabe manejar:”La dificultad reside en el hecho de humanizarlos excesivamente generando una relación de codependencia y otras Psicopatologías, desarrolladas debido al vacío emocional de no tener hijos o sentirse en una situación de soledad y vulnerabilidad”, agrega la especialista en psicología del @Observatoriomentalchile.
De todas maneras, la profesional asegura que “es relevante mencionar que a veces es inevitable sentir cariño y amor por nuestras mascotas, pasando a ser parte de nuestra familia, es cierto, debemos tener un buen trato con ellos y cuidar su salud. El límite está en que “tengamos presente que de todas maneras no es un hijo aunque lo queremos como uno”, finalizó.