Las recientes declaraciones del consejero constitucional del Partido Republicano, Luis Silva, sobre el exdictador Augusto Pinochet generaron polémica y desataron un intenso debate político en el país.
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Silva calificó a Pinochet como un “estadista” y argumentó que no se pueden reducir los 17 años de su dictadura únicamente a violaciones a los derechos humanos. “Fue un hombre que supo conducir el Estado, que supo rearmar un Estado que estaba hecho trizas”, señaló en la conversación que tuvo con Cristián Warnken el pasado domingo.
Estas afirmaciones no han pasado desapercibidas y provocaron una enérgica respuesta por parte del Presidente Gabriel Boric en sus redes sociales.
El mandatario, a través de su cuenta de Twitter, expresó su contundente opinión sobre las palabras de Silva. “Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente antidemócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón”, escribió el mandatario.
“Cobarde hasta el final hizo todo lo que estuvo a su alcance por evadir la justicia. Estadista jamás”, afirmó luego el Jefe de Estado.
Estas palabras del Presidente han sido respaldadas por diversos sectores de la sociedad, quienes consideran que es necesario recordar y condenar las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura.
