Nació en Alicante justo un mes antes del golpe de Estado en Chile y muy cerca también del cruel asesinato de Víctor Jara, consumado de 44 balazos de fusil en el estadio Chile. Periodista e historiador, el español Mario Amorós se graduó de biógrafo tras publicar los libros documentales sobre la vida de personajes tan trascendentes como Mercedes Ibarrurri (La Pasionaria), Salvador Allende, Pablo Neruda, Miguel Enríquez y Augusto Pinochet. Y ahora es el turno del artista, actor, escritor, director de teatro y profesor que quedó en la memoria colectiva por sus creaciones musicales –como El Derecho de Vivir en Paz- y su salvaje muerte a manos de la dictadura.
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El libro “La vida es eterna” se lanza en Chile en el marco del 50ª aniversario del derrocamiento del Presidente Allende, y en la exhaustiva investigación el escritor narra la infancia de Víctor en el mundo rural, cuando su madre, Amanda, le dio a conocer la música campesina; su juventud en la población Los Nogales de Santiago, los días en un seminario católico, el servicio militar en el Ejército y su incorporación a la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile así como su consagración como director teatral, su relación de amor con Joan Turner y su perfil político de militante comunista comprometido con la Unidad Popular, según reseña la editorial.
El retrato de una época histórica
“La historia de Víctor Jara no es sólo la de una de las mentes chilenas más interesantes e influyentes del siglo XX, sino también el retrato de una época de profunda efervescencia política y artística, interrumpida de manera salvaje por el Golpe de Estado”, plantea Penguin Random House. En su labor, Mario Amorós revisó archivos y entrevistas que Jara concedió en distintos lugares del mundo; estudió su discografía y revisó más de 11 mil páginas del expediente judicial, según contó al diario El País.
“En los últimos meses de su vida, su creación musical se apartó de la contingencia para alcanzar su cota más alta de compromiso con la poesía y la belleza. En mayo de 1973 creó ‘Cuando voy al trabajo’, inspirada en el obrero de la construcción José Ricardo Ahumada. Pero, a diferencia de su tributo combativo a Miguel Ángel Aguilera en 1970, ‘El alma llena de banderas’, que finaliza con tres ¡Venceremos!, esta canción concluye con el estribillo de unos versos envueltos en la incertidumbre: ‘Laborando el comienzo de una historia / sin saber el fin’”, relata el autor. En rigor, en 210 páginas se plasma la huella de Victor Jara, creador y luchador social cuyo legado permanece tan vigente como su convicción de que, como lo estableciera poéticamente en Te Recuerdo Amanda, al fin la vida es eterna en cinco minutos...
“Yo soy un trabajador de la música, no soy un artista. El pueblo y el tiempo dirán si yo soy artista. Yo, en este momento, soy un trabajador. Y un trabajador que está ubicado con conciencia muy definida...”
Víctor Jara
